Es indiscutible que la globalización ha hecho el mundo cada vez más independiente, las personas y las empresas se enfrentan continuamente a problemas que solo se pueden afrontar con información, creatividad, tecnología y conocimiento de los mercados.
La crisis energética global puede interpretarse como uno de los elementos de la globalización y que en un momento dado puede poner en peligro nuestra civilización al igual que el preciado liquido del agua y todo dependerá de cómo debamos afrontarla; las reservas de gas natural, en cambio, están muy lejos de haber alcanzado su punto crítico, pero se ven afectadas por un déficit en el transporte.
Desde el año anterior se ha venido resintiendo en la economía un aumento de los precios internacionales de los commodities en los granos y en los cárnicos y al parecer esto puede continuar, ya que impactó en los primeros meses del año en México, dándosele especial importancia al maíz ya que el aumento en el precio de la tortilla repercute sensiblemente en un segmento muy numeroso e importante de la población y aún cuando se tomaron las medidas necesarias por parte del gobierno no necesariamente este problema está resuelto.
Desde luego hay otros precios que también se incrementaron como es el caso del acero que tiene un efecto multiplicador; por lo tanto estos temas motivan en nuestro país que se aliente la burbuja inflacionaria y por consiguiente una de las herramientas del Banco Central es el incremento en la tasa de fondeo que recientemente decidió incrementar en 25pb que desconcertó y sorprendió a los especialistas, sin embargo es un factor que podría ayudar a mitigar los riesgos latentes y se reforzó la postura monetaria de manera preventiva por parte de Banxico para buscar estabilizar los precios y evitar los riesgos inflacionarios.
A pesar de la polémica monetaria las Bolsas en el mundo y particularmente la nuestra, han continuado con un crecimiento impetuoso y que parece no tener fin pero al igual que los mercados que mencionaba anteriormente, en este momento los países consumidores creen que no tienen suficientes existencias y eso junto con las maniobras especulativas, viene a aumentar la demanda. Cuando la oferta la iguale estas dos fuentes de demandas caerán y lo mismo puede suceder con los Mercados Financieros ante el exceso de liquidez y en un momento dado los inversionistas busquen seguridad en lugar de mayores utilidades.
Lo antes expuesto me lleva a puntualizar que precisamente los profundos cambios que han experimentado los Mercados permiten ampliar la operación de los Futuros y Opciones Financieras y que particularmente en México en los últimos años se han venido operando con mayor frecuencia al igual que en el campo, se está utilizando la agricultura por contrato; este Mercado permite a los inversionistas o compradores así como a los mismos productores mayores oportunidades, a la vez de reducir la incertidumbre en los mercados financieros y de productos agropecuarios. Los inversionistas y deudores escogen valores con vencimientos que satisfagan sus necesidades proyectadas de efectivo, por ejemplo en el Mercado de corto plazo, algunos inversionistas pueden preferir vencimientos de un mes o menos, mientras que otros los prefieren de 1 a 3 meses y en los productor agropecuarios de acuerdo a las necesidades y a los ciclos de producción dando certidumbre al producto y al comprador.
Por lo tanto es una realidad que los Mercados financieros y ahora los agropecuarios como lo es la Bolsa de Chicago, permiten el flujo de Fondos con objeto de facilitar las operaciones de corporaciones, gobiernos e individuos. Cada tipo de Mercado se enfoca de diversas maneras de acuerdo a sus propias necesidades, pero a medida que se utilicen más habrá mayor seguridad en la administración y desempeño de las diversas actividades en la economía mundial.