La moral de las empresas
“La moralidad popular establece reglas de conducta más que fines de vida. La moralidad que debería existir, establecería fines de vida más bien que reglas de conducta”.
Bertrand Rusell
En la época actual y con el pretexto de la globalización ante un panorama cambiante, un sinnúmero de amenazas y constante incertidumbre que se adueñan del medio ambiente en el que nos desenvolvemos un número muy significativo de empresas mencionan insistentemente la importancia que tiene el factor humano, desafortunadamente en la práctica no siempre se es congruente entre lo que se dice y como se actúa; ya que ante la necesidad impostergable de triunfar, en muchas de ellas se pierde la noción del conocimiento integral del hacer negocios sin perder los alcances que posee la ética y la moral para la vida del hombre y la propia organización.
Había leído un libro sobre el exitoso Sandy Weill, donde los autores lo califican como uno de los genios financieros más importantes de todos los tiempos, sin embargo al recapitular sobre el contenido del mismo encontré incongruencias ya que en uno de sus capítulos lo describen como un ejecutivo que enseña a tomar decisiones, no importa lo impopulares o desagradables que resulten para lograr los resultados esperados y no obstante que precisamente se había hablado del trabajo en equipo, se destaca en el acciones como la de eliminar beneficios de los empleados, rondas continuas de despidos recortando costos a cualquier precio.
Por lo visto en muchos autores o directivos prevalece la idea de que la fórmula del éxito es entre otras la de no dar importancia a la dignidad de las personas, lo máximo se considera lo grande en su solo sentido numérico, en la sola dimensión de su tamaño cuantitativo, para muchos directivos las cualidades de humildad y magnanimidad no existen y se olvidan que estas no se contravienen, sino que se dan la mano.
Las empresas institucionalmente tienen entre otras finalidades muy específicas como:
La creación de riqueza
El servicio a la comunidad social
El desarrollo de las personas que en ellas trabajan
Una organización adquiere mayor viabilidad cuando se establecen las condiciones convenientes para que los hombres que en ella trabajan, quieran y disfruten su actividad, no porque ya no existen alternativas; la decisión acerca de los resultados estaría afectada de mediocridad moral sino decidiéramos a la par, fortalecer el estado material y humano, de nuestras propias capacidades y del equipo de trabajo como instrumentos para lograr los objetivos.
En la nueva economía a la que por cierto aspiramos como país los estados se desarrollan si sus trabajadores son buenos con su mente y con su libertad de acción, ya que los trabajaos de la nueva configuración económica requieren independientemente del manejo de tecnologías que los administradores, profesionales y técnicos tengan creatividad independientemente de su preparación.
