Determinará fiscal que la muerte del inmigrante no tenía justificación legal.
Un agente de la Patrulla Fronteriza enfrentará cargos por la muerte de un inmigrante indocumentado ocurrida el pasado enero en el desierto de Arizona.
El fiscal del condado Cochise, Ed Rheinheimer, dictaminó ayer que la muerte de Francisco Domínguez Rivera, de 22 años, originario de Puebla, no tenía una justificación legal.
La acusación presentada por la fiscalía en contra del agente federal Nicholas Corbett incluye cargos por asesinato en primer y segundo grado, asesinato no-intencional y homicidio por negligencia.
Un juez será el encargado de determinar qué cargos formales corresponden, según las pruebas obtenidas durante la investigación.
Los hechos ocurrieron el pasado 12 de enero, cuando el agente fronterizo trataba de arrestar a tres inmigrantes indocumentados.
El agente relató a sus superiores que activó su arma porque temió por su vida cuando vio a uno de los hombres levantando una mano con una piedra.
Esta versión ha sido refutada por los hermanos del fallecido, quienes estuvieron presentes en el incidente.
“La evidencia muestra que al momento del disparo, Domínguez Rivera no presentaba ningún peligro para el agente Corbett”, indicó el fiscal en un comunicado para los medios de comunicación.
Se anticipa que el agente fronterizo tendrá su primera presentación ante la Corte a finales de esta semana y una audiencia preliminar dentro de 20 días.
Por su parte, activistas en el sur de Arizona aseguran que seguirán muy de cerca el proceso en contra del agente fronterizo.
Convocan a megamarcha
Por su parte, una coalición de 40 grupos comunitarios, religiosos y sindicales convocaron ayer a una megamarcha pro reforma migratoria para el dos de junio próximo, al tiempo que pidieron una moratoria a la deportación de indocumentados.
“Instamos al presidente George W. Bush a emitir una orden ejecutiva que declare una moratoria inmediata a las redadas comunitarias y laborales por parte de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)”, señaló la Coalición Nacional Migratoria (NCIC).
La marcha, que tendrá lugar a un costado del Capitolio en Washington en momentos que el Congreso estará examinando el debate de la reforma migratoria, forma parte de lo que la NCIC calificó de una nueva “batalla” que incluye otras “agresivas acciones”.