La calificadora señala que los bancos obtendrán resultados débiles en los últimos meses del año. (Archivo)
México, DF.- En el primer semestre de 2007 los bancos de América Latina reportaron tendencias positivas en su negocio, pero la vigorosa dinámica que prevalecía en el segmento al consumo empezó a ceder en la mayoría de los mercados de la región, señaló Standard & Poor’s (S&P).
En un reporte sectorial, la calificadora internacional expuso que aunque la expansión en el segmento al consumo todavía es alta, el escenario más probable para el resto del año parece ser una desaceleración a cifras de crecimiento razonables.
“Los fuertes ingresos que acumularon la mayoría de las instituciones financieras durante el primer semestre de 2007 ayudarán a compensar los resultados más débiles esperados para lo que resta de 2007, frente a un escenario financiero más adverso a nivel mundial”, dijo la analista de S&P, Carina López.
S&P previó que los menores ingresos o incluso pérdidas en intermediación y valuación de inversiones, el deterioro en la calidad de activos, y los mayores costos de financiamiento, afectarán las ganancias de los bancos, con diversos grados de estrés en los países de América Latina.
En su reporte sectorial precisó que los bancos en Chile, Brasil, México y Perú parecen estar en una mejor posición para lidiar con esta realidad, con un efecto relativamente pequeño en su rentabilidad.
No obstante, la calificadora pronosticó que los bancos argentinos reciban un golpe más fuerte debido a la pronunciada caída en los precios de los bonos del Gobierno, los cuales todavía constituyen una parte significativa de los activos del sistema financiero.
A pesar de esto, agregó, los principales bancos calificados en la región están en una buena posición para enfrentar la volatilidad actual que afecta los riesgos de refinanciamiento de los emisores.
Aunque se pospusieron diversas emisiones de bonos ya planeadas en el mercado internacional, refirió que la mayoría de los bancos tiene acceso a fuentes de liquidez alternas en países con mercados locales de capital altamente desarrollados como Brasil, Chile, México o Perú.
“Hemos revisado las exposiciones de las entidades calificadas ante la posibilidad de que se extienda la volatilidad en el mercado crediticio, y tales entidades no tienen vencimientos importantes de bonos internacionales, o bien cuentan con liquidez significativa, por lo que las presiones de refinanciamiento estarán limitadas hasta el cierre de 2007”, afirmó la analista de S&P, Angélica Bala.
En el pasado, la mayoría de los emisores accedieron a los mercados internacionales para aprovechar las bajas tasas de interés prevalecientes a fin de administrar sus pasivos, en vez de cubrir necesidades específicas de refinanciamiento o liquidez.
Por ende, estas entidades pueden posponer sus transacciones en los mercados internacionales de capital hasta que mejoren la liquidez y los márgenes sin arriesgar su posición crediticia, expuso la agencia internacional.
En cualquier caso, seguiremos dando seguimiento cercano a las entidades calificadas para tomar las acciones de calificación pertinentes en caso de que continúe el difícil escenario financiero global y la situación de liquidez de alguna entidad se vea afectada, anotó.
