Las últimas campanadas del reloj, ubicado en la torre del Palacio de Westminster en Londres, sonaron ayer por la mañana a las 08:00 horas locales. (AP)
El reloj más famoso del mundo, el legendario Big Ben, guardó silencio ayer para ser sometido a trabajos de mantenimiento y sus tradicionales campanadas volverán a escucharse hasta dentro de un mes.
Las últimas campanadas del reloj, ubicado en la torre del Palacio de Westminster en Londres, sonaron ayer por la mañana a las 08:00 horas locales, reportó la cadena British Broadcasting Corporation (BBC).
Los trabajos de mantenimiento incluyen el reemplazo de los martillos de las campanas que suenan cada 15 minutos, así como la limpieza general, para devolver al histórico Big Ben su resplandor.
Aunque el legendario reloj es sometido a mantenimiento cada cinco años, las trabajos que comenzaron ayer constituyen la segunda y final fase de un programa destinado a restablecer su gloria, de cara a su 150 aniversario que se celebrará en 2009.
El Big Ben continuará contando el tiempo, pero sus agujas estarán detenidas por varias horas hasta que sea instalado un sistema alternativo de relojería.
Un equipo de especialistas industriales llevará a cabo la limpieza y reparación en las cuatro caras del reloj que, ubicado frente al río Támesis, es uno de los símbolos más representativos de Londres.
El reloj ha sido silenciado por reparaciones en tres ocasiones (1934, 1956 y 1990) y pocas veces por malas condiciones climáticas o accidentalmente, pero esta será la primera vez desde hace 51 años que las campanadas que marcan cada cuarto de hora no sonarán.
Big Ben, cuya campana pesa 13.5 toneladas, es el nombre con que se conoce a la Torre del Reloj del Palacio de Westminster, en la esquina noroeste del edificio que alberga la sede de las dos Cámaras del Parlamento británico.
