Ensayo sobre la cultura 153
¿Cómo se construye el orgullo de una ciudad? Se logra a base de llenarlo de símbolos que representan el empuje y su razón de ser. Al sentido de pertenencia hay que alimentarlo. Esto es fundamental cuando se habla de cultura, sobre todo de cultura popular aquélla que se va logrando a través de los procesos históricos. Soy lo que es mi ciudad. Los edificios se convierten en símbolos que dicen mucho de nuestra idiosincrasia.
Sigo los procesos históricos de mi ciudad según León Robles de la Torre, me doy cuenta de que cuando se festejaron las bodas de plata bajo el gobierno de Francisco Ortiz Garza y con el apoyo de don Nazario S. Ortiz, Gobernador del Estado se realizaron las siguientes obras: Se construyó la escuela Álvaro Obregón, el Mercado Juárez. Se inauguró el Estadio de la Revolución, y estaba recién inaugurado el Teatro Isauro Martínez, (Iniciativa Privada).
A los cincuenta años de la ciudad, fue presidente municipal don Esteban Jardón Herrera. Entre sus obras contamos, la construcción de la escuela Lucio Blanco, La Plaza Francisco I. Madero con su mercado. En 1981 a los setenta y cinco años, fue presidente municipal el Lic. Homero del Bosque Villarreal. Introdujo el agua potable y drenaje a las colonias Francisco Villa, Tierra y Libertad, San Joaquín, formó un patronato para rescatar el Bosque Venustiano Carranza, se equipó al cuerpo de bomberos, se reconstruyó la biblioteca de la Alameda Zaragoza a través de un patronato, se hicieron las escalinatas para subir al Cerro de la Cruz y se urbanizó dicho cerro. Construyó el jardín Antonio Anaya Pérez.
Erigió el busto a don Andrés Eppen, el busto de don Carlos Montes de Oca, el de Federico Wulff, Feliciano Cobián, el de Rosendo Guerrero, el de don Antonio de Juambelz, el de don Nazario S. Ortiz, el de don Ignacio Zaragoza, monumento a Sor Juana Inés de la Cruz, el de la Soldadera, el del Campesino. Se remodelaron el auditorio municipal y el bosque Venustiano Carranza. Se pintó uno de los murales de la presidencia.
En el 82 con Braulio Fernández Aguirre, se construyó la Unidad Deportiva Nazario Ortiz Garza, el nuevo rastro municipal, se reconstruyó el Mercado Juárez. Para los actos conmemorativos se aportaron; el Gobierno del Estado cinco millones de pesos y la presidencia un millón.
Se instaló el reloj en la Plaza de Armas, se develó el Monumento a la Madre, se develó el Monumento del Quijote y Sancho Panza, se develó el de Jibrán Jalil Jibrán, se restauró el Teatro Martínez. Se construyeron los monumentos de la Vendimia, Albert Einstein, Abraham Lincoln, Roberto Baden Powell, la Calzada de los Escritores.
Muchas de estas cosas no se hicieron con el dinero del Gobierno del Estado sino a base de patronatos que conseguían dinero con la Iniciativa Privada. (Los monumentos y la biblioteca municipal).
Éste es el contexto de lo que pasó en las otras ocasiones en que nos tocó festejar años importantes en la ciudad. El tiempo pasa y las obras quedan. Según se ve, para los cien años nos vamos a quedar chiquitos. Las obras anunciadas son más religiosas que cívicas. (El Manto de la Virgen y el Monumento al Papa Juan Pablo Segundo). Yo soy católico por eso me acuerdo de que el mismo Cristo dijo: Dar al César lo que es del César y a Dios lo de Dios.
Nos falta una obra cívica importante. (Si fuera realizada por escultores de la ciudad mucho mejor). Si sobresale la puerta del Torreón, que representa el cultivo del trigo, (aunque el campo lagunero se hizo a base del cultivo del algodón, más que del trigo; bueno, peor es nada) cuanto no sobresaldrá otro monumento de esa naturaleza.
El contexto está dado, las autoridades son las que deciden o ya decidieron o decidirán. Dentro de este contexto depende ser chiquitos o ser grandotes; hasta ahora añoramos a don Nazario y a políticos como él que le dieron a la ciudad lo que tiene: la avenida Morelos, la Alameda, el Bosque, el Estadio, los monumentos, el correo, la misma Plazuela Juárez, la Plaza de Armas, el casino, ahora remodelado como un museo de primer mundo donde se está exhibiendo una muestra pictórica importante, la de FEMSA. (Iniciativa Privada).
La ciudad debiera ser acogedora para todas las clases sociales, simbólica, fundamento de nuestro orgullo.
Nuestros políticos tienen la palabra. Jolhe