Así andamos, desde antes de que los niños presenten un examen ya damos por hecho de que van a fracasar. La frase de la semana es: “a los niños todo se les olvida”. Son la generación de la mente de teflón que nada se les pega. Puede ser verdad que a los niños todo se les olvide. Según la teoría educativa, lo que se olvida es lo que no se usa. A los niños todo se les olvida porque no lo usan. Pensar que el español y las matemáticas entren por la memoria es erróneo. La única manera de dominar estas dos materias es el uso. Para tener una buena ortografía y un buen uso de los signos de puntuación hace falta la lectura. Para dominar las operaciones aritméticas y matemáticas hace falta hacer problemas. Para desarrollar la lógica y la comprensión hace falta que constantemente se esté en estos procedimientos. Las nuevas teorías educativas hablan de los métodos centrados en el alumno y en la tarea. El profesor se vuelve una guía para que sea el propio alumno el que aprenda a través del ejercicio o la investigación, por medio de hacer las cosas. No es el maestro quien enseña sino quien dirige el aprendizaje. Bueno, eso dicen las teorías. Una de las cosas importantes en el maestro es que mantenga el interés de los alumnos en la función que realizan, para que la misma se haga con pasión y con éxito.
Hay muchas formas de mantener el interés y la atención, esto depende de los maestros y de las instituciones. Malo cuando se aprende para un examen porque inmediatamente después del examen se comenzará a olvidar. (Si así salen tronados, una semana después, aunque no exista examen que lo mida, los alumnos están peor en cuanto a los conocimientos. Es la curva del olvido natural). La manera de recuperar la información es el uso. Es injusto culpar al maestro de todo. Claro políticamente funciona, pero en la realidad, el maestro poco puede hacer si las condiciones sociales están en contra de la función que intenta desarrollar.
Para principio de cuentas, el maestro necesita apoyos. No sólo las novedades estrafalarias de los medios audiovisuales. Sino los apoyos obvios y concretos como: chan, chan, chan, un libro de lecturas para cada grado educativo y un libro de ejercicios matemáticos idem. Aclaro, no los texto didácticos, sino libros de lectura y ejercicios apropiados a cada nivel. Si hablas de las escuelas públicas, hablas de nivel económico medio y bajo, la clase social que no tiene para comprar libros (sería ilusorio que cada niño de éstos tuviera el Baldor). Si ya existen esos libros de texto gratuito, habrá que mejorarlos, e implementar su uso.
Pero el maestro y las instituciones no pueden hacer nada , si la sociedad no los apoya. Insisto, el aprendizaje se logra con el uso. Si para la sociedad que rodea al niño dominar esas materias no es importante, para él mismo dejará de ser importante. Si al niño, a pesar de escribir mal, le entienden, entonces para qué quiere escribir bien. La frase con que se defiende tendrá razón . “Le entendiste ¿no?”. Ésa es la función del lenguaje, ¿cuál es la bronca? Si en su medio ambiente no se acostumbra a leer ni el periódico el niño aprenderá que no es necesario leer para sobrevivir en esta vida. ¿Por qué habría de leer cuando ver la tele es más divertido? Se pudo fomentar la lectura a partir de Harry Potter, pero creo que la industria editorial no aprovechó el boom, o si lo hizo, fue muy poco. (Nardia, El Señor de los Anillos). Pero insisto, estamos hablando de clases bajas los que no pueden obtener ni los DVD ni los libros.
Algo más importante es que los propios gobiernos tengan un interés real en el fomento y en el dominio de estas dos materias, con las leyes apropiadas que legislen para que los medios masivos de comunicación, los actuales educadores efectivos de la juventud mexicana, en lugar de ser depredadores culturales, se conviertan en los grandes apoyos que el sistema educativo mexicano necesita. Pero ya vemos lo que pasó con la ley Televisa. Si la Secretaría de Educación Pública no tiene fuerza para influir en la legislación de los medios para que en lugar de perjudicar ayude a incrementar los niveles educativos, muy poco se puede hacer al respecto. La educación es la parte integral de la cultura. Si en eso andamos mal en todo andamos mal. Mentira que el niño tenga mente de teflón. Frente a una computadora, un juego de video, aparatos electrónicos modernos es mucho más diestro que un adulto. Eso lo domina porque le interesa sin importar la dificultad que se que presente. Leer, escribir, resolver problemas matemáticos, ¿para qué? Cuando descubra para qué, lo dominará.
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