Más Allá de la Ciencia
Las corrientes del conocimiento en los últimos tres siglos, han pretendido ser científicas. Nada que no pueda comprobarse debería de ser aceptado por la civilización como paradigma de referencia social.
Según el positivismo, el conocimiento requiere de pruebas, el quehacer cotidiano requiere de fundamentos científicos. Que en la escuela no se enseñe otra cosa mas que lo plenamente comprobado.
Si las revoluciones del siglo XVIII y XIX primero se fueron contra la religión, tildándola del opio de los pueblos, en el XX arrasaron con otras expresiones subjetivas de la humanidad; o por lo menos quisieron arrasar con ellas, como el arte. Aun que el arte ha prevalecido, el artista sufre por sobrevivir; o más bien, el artista en muchas ramas hace conciencia de que lo suyo es un pasatiempo y como tal lo debe de ofrecer gratis.
Pues si, nada que esté más allá de lo comprobable debería de ser enseñado a la civilización y en las escuelas. Sólo los paradigmas científicos prevalecen. La contradicción, grandísima contradicción, es que la afirmación anterior no tiene ningún fundamento para hacerla prevalecer. Me explico:
1.- Por principio de cuentas: la ciencia es un subproducto de la filosofía. La filosofía a su vez, es una derivación de la religión que a su vez está compuesta del rito y del mito que se basan en la imaginación que al mismo tiempo es la fuente de donde brota el arte.
2.- Hasta el siglo XVII, la civilización se hizo ignorando que sus bases carecían de los requerimientos científicos que ahora se exigen. Hasta ese entonces, los balbuceos científicos se llamaban filosofías especiales. Aún podemos suponer que ciencias como la química estuvo altamente relacionada con actividades como la alquimia o como la magia. Si estuviéramos en Inglaterra diríamos que el mago Merlín era un químico en ciernes.
3.- Los problemas que ahora resuelve la ciencia, como la relación humana con la naturaleza, antes del siglo XVII la humanidad ya los había resuelto de una manera o de otra por medio del mito y del rito. Esto quiere decir que entes de comprobar simbolizó. Antes de buscar explicaciones científicas, metafóricamente se lo explicó y algunas de esas cosas le resultaron funcionales.
4.- Si tuviéramos conciencia histórica nos daríamos cuenta de que la civilización, anteriormente, parecía tener sus horizontes muchísimo más abierto que lo tenemos ahora. Con la imaginación el hombre soñaba a ser centro del universo. (Esa es la característica del renacimiento y del humanismo como se entendía en aquella época). El hombre fue medida de todas las cosas (por ello hasta los dioses se consideraban con figuras humanas) y con tales creencias, produjeron civilización.
Si nos ponemos a recordar cuales son las maravillas modernas actuales, nos caemos de bruces al contar entre ellas las ruinas de nuestros indígenas, Chichón Itza y Machu Pichu que a pesar de carecer de adelantos científicos son la representación de la grandeza humana.
Esto de los horizontes abiertos se demuestra en las obras La Última Cena de Da Vinci, hasta estos tiempos modernos, era una obra de arte que representaba un momento importante, básico y sublime del pensamiento cristiano; el momento en que nuestro señor establece la consagración. Hoy es un pretexto para estafar incautos con el Código Da Vinci, donde a partir de una serie de supuestos no comprobados se hacen conclusiones sin fundamentos. Un éxito editorial como El Caballo de Troya, y esa es la literatura moderna.
5.- La objetividad científica no te resuelve todos los problemas humanos. No puedes reducir lo que el hombre es a pesos y medidas, a números. Los mismos números tuvieron que echar mano del cero que es la nada, la ausencia de. Y hasta en las mismas matemáticas entra la posibilidad del número indeterminado 0/0. (Cero sobre cero es cualquier número. La frontera donde las matemáticas pierden su exactitud).
6.- Recordemos que la física cuántica abre la posibilidad al azar, donde Dios juega a los dados.
7.- La ciencia no me resuelve la sustancia del amor, ni de la pasión, el éxtasis sin sustancias químicas, la conmoción. El hombre es mucho más que lo que la ciencia pueda decir de él. Como es mucho para ser definido por una sola rama del conocimiento, la cultura humana se ha compuesto de: Mito, rito, religión, arte, filosofía, ciencia, técnica, ideología, civilización, y lo que se junte esta semana.