EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango, dio vista a la Procuraduría General de la República (PGR), del doble crimen perpetrado la tarde del 14 del presente en la colonia Campestre, pero continúa con la investigación de los homicidios.
Óscar Menchaca Lara, agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, informa que se hizo entrega a la PGR de las tres armas encontradas, un rifle AK-47 (cuerno de chivo), dos pistolas calibre .38 especial y 428 cartuchos hábiles de “cuerno de chivo”.
Como es del conocimiento general, la tarde del miércoles 14 fueron acribillados Sergio Domínguez Arvizo, de 32 años y Óscar Rivera Hernández, de 26. En el lugar se contabilizaron 54 tiros de diferente calibre, según los casquillos asegurados.
Fueron seis las armas que se usaron en la ejecución. Dos rifles R-15, dos rifles AK-47 y las dos pistolas. Sólo diez tiros acertaron en los finados.
El peritaje en el auto VW Jetta modelo 2002, color negro, donde viajaban las víctimas, indica que los impactos de bala se alojaron en la parte posterior, lateral izquierda y frente del vehículo, con trayectoria de arriba para abajo, lo que refuerza la hipótesis de que los sicarios iban en la caja de las camionetas.
Ante el agente del Ministerio Público, Óscar Menchaca Lara, encargado de la investigación de la doble ejecución, se presentó el dueño de la camioneta azul que en un primer momento se pensó había también participado en el doble homicidio y estaba abandonada en el estacionamiento de un centro comercial, pero luego se aclaró que había dejado el vehículo por una falla mecánica y se acreditó que el golpe con tinte negro, no correspondía al Jetta acribillado.
“Dimos vista a la PGR del caso, pero nosotros seguimos conociendo del homicidio y recopilando información, a menos que la PGR decida atraer el caso y continuar con esa instancia con toda la averiguación”, precisa por último Menchaca Lara.