Entregaron 100 sementales caprinos para Matamoros
MATAMOROS, COAH.- Con la finalidad de contribuir al mejoramiento genético del ganado caprino, ayer la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en coordinación con la Secretaría de Fomento Agropecuario del Estado de Coahuila, entregaron 100 sementales para 84 productores de leche de Viesca, Matamoros y Torreón, Coahuila.
El jefe de Distrito de Desarrollo Rural Laguna, Coahuila, Pedro Félix Espinoza, anunció lo anterior durante un evento que tuvo lugar en las instalaciones del INIFAP, donde se dio cumplimiento al programa Alianza para el Campo.
El médico veterinario, Alberto Sandoval, quien se desempeña como médico de Salud Animal dentro del Distrito referido, expuso que se trata de un evento único que se presenta cada año, donde la entrega del ganado caprino varía de acuerdo a las solicitudes que se reciben.
El precio de cada animal es de dos mil 500 pesos pero a través de Alianza para el Campo, a cada beneficiario le viene costando a mil 750 pesos. Algunos se llevan hasta dos sementales.
Uno de los grandes logros que ha tenido el ganado caprino en la Región Lagunera, es el mejoramiento genético, lo cual es muy relevante y significativo. En gran parte, a la colaboración del Gobierno Federal, el cual hace 36 años construyó el Centro Caprino de Tlahualilo, Durango, con la finalidad de mejorar genéticamente el ganado caprino de la región.
Posteriormente diseñó en la década de los 80’s el programa de canje de sementales (se canjeaban dos sementales criollos por uno de raza definida) y el programa de aparcerías (el cual fue un programa de repoblación de ganado caprino de buena calidad genética). En años recientes el Gobierno Federal creó el programa de Alianza para el Campo, apoyo que es muy significativo, pese al poco presupuesto que se maneja.
Alberto Sandoval explicó que en promedio, las chivas producen dos litros y medio de leche diaria y con este tipo de programas, se incrementa en tiempo y forma, hasta dos litros más, es decir, cuatro diarios.
Por lo general, se procura una sola gestación al año, que tarda 150 días, tiempo durante el cual, la chiva produce leche y ya en su etapa final, “la secan, para que amamante a la chivita, que estará lista para ser preñada cuando logre un peso de 32 a 35 kilogramos”.
Informaron que un semental “caduca”, entre los cuatro y cinco años, aunque dependerá de la forma en que los productores promuevan la multiplicación genética.
“Por eso, aquí lo ideal es que por cada 30 chivas, se tenga por lo menos un semental, para perdurar su vida”, subrayó Alberto Sandoval.