Envejece la investigación
Los investigadores han envejecido y no hay una renovación que dé continuidad a los proyectos de desarrollo.
MATAMOROS, COAH.- La investigación forestal, agrícola y pecuaria de La Laguna enfrenta un riesgo: el personal esta envejeciendo y no hay una renovación que dé continuidad a los proyectos de desarrollo en campos experimentales aplicados en invernaderos, nogaleras, industria lechera y caprina.
La situación se torna critica por no haber lanzado una convocatoria para renovar la planta de investigadores en 2003, año en que se detectó a tiempo esta problemática a nivel nacional y que de no tomar medidas al respecto podría provocar la extinción del Instituto Nacional de Investigacionres Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Sin embargo, a la fecha, el Gobierno y el propio Instituto han hecho caso omiso a las recomendaciones hechas por la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce, por lo que no sólo se han negado a sustituir la plantilla de investigadores, sino que están renuentes a que 13 de las 22 personas que laboran actualmente en el Campo Experimental de La Laguna se adhieran a un programa de retiro voluntario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Con una edad promedio de 54 años, los 13 investigadores del Instituto promedian 30 años de labores científicas dentro del sector agropecuario y forestal, por lo que ante la negativa de la autoridad central han tomado nuevas acciones: han presentando una demanda laboral ante la Junta Federal de Conciliación Arbitraje. La primer junta está programada para el 27 de agosto en esta ciudad.
Ésta situación resulta relevante por el hecho de que es en La Laguna en donde detonan estas primeras acciones jurídicas y que tendrán un efecto a nivel nacional. El resto del personal que labora en los 80 campos experimentales restantes y que representan en total mil 004 investigadores, están haciendo consultas para imitar estas medidas que han tomado los científicos del Inifap de La Laguna, ya que muchos de ellos buscan de igual manera obtener una mejor jubilación a través del programa de retiro voluntario.
TESTIMONIOS
La investigación envejece y los investigadores del Inifap Campo Experimental de La Laguna hablan sobre ello. Pedro Cano Ríos, José Simón Carrillo Amaya, Juan Francisco José Chávez González, Claudio Godoy Ávila, Sergio Ortega Rodríguez, Jesús Santamaría César y Arturo Tijerina Chávez comentan la experiencia de ser rebasados por la jubilación. El primero en hablar es Cano Río, investigador de hortalizas, invernaderos y agricultura orgánica, quien mencionó que tiene laborando desde hace 35 años dentro del Instituto, iniciando labores en 1971 con el programa algodonero.
Comentó que han solicitado su retiro voluntario sin tener una respuesta satisfactoria. El Inifap fue creado en 1985 al fusionarse tres organismos agrícolas: el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y el Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias, por tal motivo realizan investigaciones en estas tres áreas productivas. De acuerdo al investigador, el Instituto ha generado un sin número de adelantos técnicos para el país, desde diferentes variedades de maíces que se liberan, de tecnologías y el saber cuánta agua poner o fertilizar a los cultivos agrícolas. También realizan investigaciones en vacunas para el sector pecuario, raciones alimenticias para el ganado vacuno, bovino y de aves. Los trabajos científicos para la preservación de bosques y la identificación de especies para ser explotadas como el orégano, la lechuguilla y la candelilla, es una tarea continua. Actualmente el Inifap cuenta con alrededor de 15 mil folletos de investigación que están disponibles.
Por ello, declaró Cano Ríos que “consideramos que el Instituto es parte fundamental de la agricultura mexicana, y por ende debe continuar (operando) y renovar su personal. “Tengo 35 años aquí laborando y todos (los investigadores) hemos contribuido para la mejora del campo, de la ganadería y el sector forestal, por lo que consideramos que no debe desaparecer el Instituto”. A nivel nacional, el Instituto cuenta con una plantilla de mil 004 investigadores ubicados en 81 campos experimentales, ocho centros ecológicos y seis centros nacionales de investigación disciplinaria. Dijo que “el aspecto que debe renovarse (los investigadores) y que es la materia (prima) que hace posible todo esto aún no se ha llevado acabo” por parte de las autoridades correspondientes. Por su parte, Tijerina Chávez, investigador del programa de entomología de nogal, maíz y algodón, subrayó que “la base de los sistemas de producción en México está sustentadas en información del Inifap”. Dijo que el Campo Experimental de La Laguna cuenta con 50 años de operar en esta ciudad, sin embargo, sus operaciones son de muchos más años atrás.
PELIGRO DE EXTINCIÓN
Ante sus demás colegas, el científico manifestó que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias se encuentra en peligro de extinción al no haber renovación de personal o planes para hacerlo en el corto plazo.
Puntualizó que esta preocupación no sólo aqueja a quienes están dedicados a las labores de investigación, sino también a los propios agricultores, quienes ven con temor el cómo se dará la continuidad de los proyectos del Instituto a nivel nacional y regional. Por referencias de colegas, informó que en septiembre de 2006 se celebró en Yucatán una reunión con el ex presidente Vicente Fox, Sagarpa, Inifap y la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce.
Carlos Baranzini, presidente de esta Coordinadora hizo la solicitud al Ejecutivo Federal sobre la preocupación nacional del sector sobre la continuidad del Inifap, por lo que pedía su ayuda para realizar en forma inmediata la renovación del personal científico. Tijerina Chávez indicó que el Ejecutivo Federal sí instruyó al secretario de Sagarpa para que hiciera un plan de trabajo para sustituir a los investigadores del Instituto, propuesta que aparentemente fue aprobada en la junta de Gobierno del Instituto y que estaba lista para incluirse en el Presupuesto Federal de 2007.
Sin embargo, dijo que “desconocemos que fue lo que pasó, ya que no se dio ninguna asignación de recursos para el presente año”. Relató que los comentarios hechos por quienes estuvieron presentes en esta junta fueron el renovar con jóvenes 100 plazas anuales, sin embargo, comentó que “el Gobierno de Felipe Calderón no hizo caso a esta solicitud de interés nacional. “Veíamos con buenos ojos esta propuesta aún cuando no se hizo oficial la renovación de personal al contratar a jóvenes y con nuestro compromiso de capacitarlos”.
NADIE METE LAS MANOS
Junto a Cano Ríos y Chávez González, Tijerina Chávez afirmó que “ahorita es un problema en donde nadie se compromete para comenzar a realizar la renovación de personal y que los investigadores que cumplen más de 30 años de labores queremos dedicarnos a otras actividades, retirarnos y acogernos al programa de retiro voluntario”. Cano Ríos declaró que no se les ha dado luz verde para retirarse por una mala interpretación de la convocatoria, ya que se establece en el Programa de Conclusiones de la Prestación de Servicios de los Servidores Públicos de la Administración Pública Federal, en su apartado 6.1. se precisan “las plazas que no podrán ser incluidas en las solicitudes de la compensación económica referida...” y en el 6.1.2. “personal académico, investigador docente y directivo de los modelos de educación básica, media superior y superior”. Dijo que el Gobierno los considera en el renglón de investigadores docentes, por tal motivo se niega la autorización. Tijerina Chávez declaró que “entendemos la necesidad de que hay que continuar con los investigadores, pero nosotros no somos responsables de que no haya una renovación del personal y no nos dejen ir”. Por su parte Cano Ríos hizo referencia que en 2004 el Instituto hizo un programa de renovación de personal, pero en 2006 fueron auditados y se detecto que no se tenía ningún plan para contratar nuevos investigadores, por lo que consideramos que “son las autoridades quienes no cumplieron”. Opinó que “fue negligencia de las autoridades del Inifap al no hacer el plan de renovación correspondiente y ahora nos quieren retener a pesar de haber laborado más de 35 años, como es mi caso”.
MEDICIÓN DIFERENTE
Por su parte, Chávez González, investigador en el área de fertilidad de suelos, nutrición vegetal del nogal, hortalizas y cultivos básicos, informó que el programa de retiro voluntario es del Banco Interamericano de Desarrollo y es manejado por la Secretaría de Hacienda. Aseguró que el esquema es manejado desde 1988 a personal sindicalizado y en los últimos años se abrió a investigadores, como lo fue en 1999 y 2003, años en donde se inscribieron a estos beneficios. Sin embargo, de 2004 a la fecha se ha negado de manera reiterada entrar al programa y obtener el beneficio económico. Cano Ríos mencionó que “si me retiró en estos momentos no me dan ni un cinco, sólo lo que marca la Ley, y dejaría de obtener el beneficio de 32 días por año trabajado y 14 meses más, entre otras prestaciones, por eso buscamos el retiro voluntario”. Chávez González estimó que el no adherirse al programa de retiro voluntario estarían dejando de percibir entre dos a tres veces el apoyo económico que podrían recibir normalmente. En el caso de Cano Ríos, desde hace cuatro años esta peleando su retiro, pero es fecha que no ha logrado la autorización correspondiente, por lo que fue el primero en contratar un abogado laboral. Los investigadores reunidos declararon que desean denunciar esta problemática a nivel nacional, ya que afecta alrededor de 300 investigadores nacionales que están en su derecho de obtener una pensión adecuada. Mientras Cano Río manifestó que “la población del Inifap son dinosaurios, son una edad promedio de 54 años, Tijerina Chávez advirtió que los riesgos de no dar una solución favorable a la renovación del personal y al retiro voluntario de ellos, es la continuidad de la investigación y de los proyectos agropecuarios y forestales a nivel nacional, en donde la información se verá truncada al existir un desánimo de los científicos por la no darse un buen ambiente de trabajo para seguir con las tareas de campo.
Urge incluir al sector pesquero
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió sobre la necesidad de emprender reformas adicionales en el sector pesquero para asegurar el desarrollo sustentable y generar beneficios económicos y sociales. En el documento “Análisis Estratégico” expone que de 1990 a 2004, el crecimiento de la captura pesquera ha tenido un aumento promedio de solo uno por ciento, y las capturas están concentradas en la región del Pacífico, siendo la región del norte la más productiva. A su vez, el empleo en el sector se incrementó cerca de uno por ciento al año desde 1990, alcanzando un nivel de 297 mil 422 trabajadores en 2004. Como es de esperarse, debido a la concentración de barcos, la mayoría del empleo se ubica en la costa del Pacífico. Apuntó que los bancos pesqueros marinos de ambas costas representaron alrededor del 60 por ciento del empleo. Estas cifras, se refieren a los trabajadores registrados y no incluyen a un número importante de pescadores artesanales, cuyo tamaño es desconocido. La dimensión de las costas mexicanas es una de las más grandes del mundo, alcanzando 11 mil 500 kilómetros. La zona económica exclusiva de México cubre casi tres millones de kilómetros cuadrados, lo que da lugar a altas oportunidades pesqueras y de acuacultura. Sin embargo, agregó, después de varios cambios en la política pesquera en los años 90, el actual régimen regulatorio es más propicio para ayudar al sector en su desarrollo y sustentabilidad, reconoció el análisis “Acciones para fortalecer la industria pesquera mexicana”. En ese sentido, precisó que aunque el sector pesquero tiene una participación reducida en términos del Producto Interno Bruto (PIB), éste tiene un impacto regional importante en relación con temas económicos, sociales y de medio ambiente. Destacó que México tiene una riqueza y diversidad biológica envidiable. A lo largo de las costas del país las corrientes marinas tropicales y subtropicales favorecen la existencia de una amplia variedad de especies marinas, muchas de las cuales tienen un alto valor comercial.
Entre tierra y ganado
El Instituto tiene un peso importante en los trabajos de investigación e innovación científica a nivel nacional:
■ El Inifap es una Institución de excelencia científica y tecnológica con liderazgo y reconocimiento nacional e internacional por su capacidad de respuesta a las demandas de conocimiento e innovaciones tecnológicas en beneficio agrícola, pecuario y de la sociedad en general.
■ La cobertura y alcance nacional del Instituto es realizar investigaciones en ocho Centros de Investigación Regional, seis Centros Nacionales de Investigación Disciplinaria y 81 Campos Experimentales, que cubren las diferentes regiones agroecológicas del país.
■ Los proyectos que realizan son de tres tipos: investigación básica, aplicada, de validación y transferencia de tecnología.
■ Actualmente operan alrededor de 796 proyectos de investigación, validación y transferencia de tecnología, 480 agrícolas, 194 pecuarios, 98 forestales y 24 de enfoque multisectorial.