Altos índicse de suicidios se registran durante las fechas decembrinas y de fin de año.
Ante la tristeza, una sola llamada puede ser suficiente para recuperar el ánimo de vida, pero si se está en depresión, ni la más agradable charla podrá ayudar.
MÉXICO, D.F.- En esta temporada en la que un año termina y otro inicia, muchos se sienten desbordantes de amor, y apego familiar, pero hay otros tantos que resienten en forma muy acusada la falta de afecto, y estas fechas les hacen recordar especialmente lo poco feliz que es su vida, lo cual trae consigo una profunda tristeza.
No es casualidad que las cifras más altas de suicidio causado por depresión se registren en esta época. El perfil de las víctimas corresponde en su mayoría a personas adultas de más de 30 años, desempleados, solteros o divorciados.
Si la tristeza es el sentimiento que predomina en una persona, aquél puede tornarse en depresión, que sólo podrá curarse con fármacos y terapia.
Diferentes emociones
Jorge Galindo, sicoterapeuta y director del Instituto Integra, explicó que el primer paso a seguir para ayudar a que alguien mejore anímicamente es distinguir entre tristeza y depresión. "La primera es un sentimiento muy natural y que por lo regular es pasajero; la depresión es una atonía afectiva, un estado vegetativo en el que no sentimos y en el que ya nada importa.
"El hecho de que la tristeza se acentúe en esta época es porque las fiestas evocan un espacio de reunión, de reconexión con nuestros seres queridos, nos llaman a reflexionar, a la nostalgia, nos hablan del amor, los afectos y los vínculos. Entonces, para quien ha tenido pérdidas significativas en la vida, representa todo un martirio", expuso Galindo.
La publicidad no es un factor que ayude a superar la tristeza, pues el bombardeo mediático donde aparecen familias, parejas y amigos que conviven alegremente hace recordar a los que están solos lo que no tienen y se da una fuerte confrontación.
"Ya instalados en esta etapa, -indicó el experto-, pueden suceder dos cosas: ponerse muy triste o definitivamente deprimirse. Lo primera es un estado normal y hasta sano, lo segundo es un grado problemático de reacción".
El primer paso para caer en depresión es negar lo que sentimos. Por lo tanto, aceptar interiormente lo que pasa, aunque nos parezca terrible, es un buen punto de partida.
"Esta represión de emociones no esconde sólo la tristeza sino la alegría, el enojo, la envidia, todo es indiferencia. Se convierte en una condición más difícil de remover", dijo Galindo.
¿Qué hacer para evitar caer en depresión?
Cuando alguien está triste pero todavía tiene tono afectivo, es decir, que aún conserva movimiento emocional, lo mejor es el contacto humano. Jorge Galindo hizo notar que ante la tristeza, una sola llamada puede ser suficiente para recuperar el ánimo de vida, pero si se está en depresión, ni la más agradable charla podrá ayudar.
Los amigos y familiares son un gran apoyo, pues quien padece este desorden emocional no se percata de que algo anda mal. Lógico es pensar que si alguien está al borde de la depresión, se deba al poco o nulo contacto físico.
Algunas otras recomendaciones para abatir la tristeza que afecta a muchos en esta época son:
-Tener expectativas realistas acerca de sí mismo y de los demás. Nadie es perfecto. No dejes que tu felicidad se vea empañada por el "como deberían ser las cosas".
-No accedas a más de lo que realmente puedes hacer y no permitas que los demás te impongan demasiadas exigencias.
-Elabora un plan para la época. Toma la iniciativa para planear tus actividades de fin y principio de año.
-Evita consumir bebidas alcohólicas en exceso, pues pueden aumentar los sentimientos depresivos.
-Si no tienes seres queridos con quien compartir las fiestas, ofrece tu ayuda como voluntario o intégrate a algún grupo en el que puedas convivir con personas afines.
-Piensa en el futuro y deja a un lado "lo que debió haber sido" así como "lo que pude haber hecho". Enfoca tus esfuerzos en las oportunidades que tienes al empezar un nuevo año.
-Prueba a hacer alguna actividad que no hayas hecho antes, pues el cerebro responde a lo novedoso.
-Haz ejercicio. La actividad física mejora el estado de ánimo.
-Duerme lo suficiente; trata de mantener el horario acostumbrado de descanso lo más posible.
-Cultiva el sentido de humor y las oportunidades para reír, ya sea leyendo un buen libro, escuchando chistes o viendo una película de comedia.
-Respira profundamente para relajarte y asì mejorar tu reacción al estrés.