Desde hace cuatro años Érika Guadalupe fue arrollada por un vehículo en Rodeo; desde entonces no puede caminar por su propio pie. Su madre es su principal apoyo. Las injusticias y la pobreza no han logrado vencer a Alejandrina, que lucha por rehabilitar a su pequeña Érika.
Especialistas del CRIT de Chihuahua dieron esperanzas de lograr la rehabilitación total de la niña
RODEO, DGO.- Desde hace cuatro años Érika Guadalupe vive con la esperanza de volver a caminar como sus demás compañeras, mientras su madre Alejandrina Morales Marrufo, a pesar de enfrentase a las injusticias laborales y a la pobreza extrema, lucha para sacarla adelante.
Alejandrina vive un calvario desde que Érika fue atropellada el 3 de junio de 2003 por un vehículo frente a su domicilio, en la calle Centenario, número 13. Las lesiones fueron graves al grado de impedir a la niña caminar por sí sola.
El 13 de febrero del presente año recibió respuesta a su solicitud de ayuda del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) de Chihuahua, por lo que se vio en la necesidad de solicitar permiso en la Escuela Primaria Conquista Agraria, donde presta sus servicios de intendente.
Los primeros 15 días en que Alejandrina se ausentó para atender a su pequeña Érika le pagaron su cheque de 980 pesos, pero requería de más tiempo; entonces, José de Jesús Cháidez Castro, director de la escuela, le propuso la opción de solicitar permiso por dos meses sin goce de sueldo.
Hizo un convenio interno en la escuela, donde se contrataría otra persona para cubrir la plaza de manera temporal, pero al mes el Director le exige que regrese o de lo contrario la acusaría de abandono de trabajo; el siguiente mes los dos cheques fueron cancelados.
Aunque al momento de regresar a labores el 30 de junio le notifican que el permiso se hizo por seis meses y como ella no estaba presente el Director de la Escuela, el supervisor José Guadalupe Ramos y el representante sindical Julián Rodelo López falsificaron su firma.
Ahora Alejandrina no solamente esperará a que se cumplan los seis meses para poder percibir su salario sino que pretenden castigarla enviándola a una escuela del poblado Las Ánimas, a 40 minutos de la cabecera municipal, donde ya laboró por un año.
Con lágrimas en el rostro, Alejandrina comentó a El Siglo de Durango que les imploró a los directivos de la escuela ya citada que no le hicieran eso, ya que todo ese tiempo ha luchado por conseguir el alimento para sus tres hijas: Monserrat, de 12 años; Érika Guadalupe, de siete, y Alondra de un año, pues el dinero que le envía su esposo Érik Payán Ibarra, de Houston, Texas, no es suficiente.
Los directivos ya citados no atendieron a las súplicas de Alejandrina, quien ya perdió el derecho del ISSSTE, así como el pago de vacaciones y tampoco tendrá aguinaldo, lo cual la mantiene consternada, pero enfatiza: “No me dejaré vencer, seguiré tocando puertas y pidiendo por caridad una ayuda, deseo ver a mi niña caminar, me dieron muchas esperanzas en el CRIT pero para todo se necesita dinero”.
“Tenía esperanzas, con mi aguinaldo, de poder comprar otra silla especial que necesita Érika Guadalupe, me cuesta 35 mil pesos, pues la que tiene le está malformando sus piernas, según los especialistas que la atienden”, añade hundida en la impotencia de no encontrar el apoyo necesario.
Dijo haber recurrido a Pedro Ávila, pero no logró apoyo, solamente le ofreció reabrir el caso y enjuiciar al presunto rsponsable del daño a la niña, lo cual no aceptó, para evitar represalias en Rodeo. A la fecha no hay nada concreto referente a su trabajo y el apoyo a su niña.
Hace un llamado al gobernador, Ismael Hernández Deras, y a su esposa Gabriela López de Hernández, presidenta del DIF Estatal, para que le apoyen y poder atender a su hija y volverla ver caminar, pues es el sueño de Érika.
A la fecha ha comprado tres sillas a Érika Guadalupe, con el apoyo de las familias altruistas de Rodeo y tiene fe en que a través de los lectores de El Siglo de Durango en Estados Unidos pueda recibir ayuda para seguir el tratamiento, pues hay muchas probabilidades de que la niña vuelva a caminar, por eso no se ha dejado vencer ante la adversidad.
Comenta que su esposo se vio en la necesidad de emigrar, para enviar ayuda, pues aquí la venta de taquitos no les dejaba gran ganancia.
Alejandrina lamenta la actitud de los directivos de la escuela, “yo no les hice nada para que procedan de esa manera, me dieron la espalda, incluyendo mis compañeras de trabajo, hasta el grado de acusarme de malagradecida y conflictiva, tal vez no comprenden el dolor y la desesperación que siente una madre cuando tiene que velar por sus hijos en estas circunstancias”.
“Pero si las ofendí sería capaz de pedirles perdón, pero no recuerdo haberlas agraviado, deben comprender este aprieto en el que me encuentro”, añade.
Descalifican abusos de directivos
La Dirección de Asuntos Jurídicos y Laborales de la Secretaría de Educación Pública descalifica los abusos del Director de la Escuela Primaria Conquista Agraria en contra de Alejandrina Morales Marrufo, a quien pretender reubicar de centro de trabajo y mantenerla inactiva sin goce de salario por seis meses.
Ayer Alejandrina recurrió a Ricardo Luis Treviño Pérez, subdirector de Asuntos Jurídicos y Laborales de la SEP en la capital del estado, quien le prometió tratar el asunto, pero de antemano señaló que no existe razón para que la castiguen de esa manera.
Al respecto, Alejandrina expresó que surge una esperanza para conservar su trabajo y no le quieten el derecho de recibir el pago de vacaciones y aguinaldo el fin de año, mucho menos la atención médica del ISSSTE que su familia necesita.
Alejandrina tiene 16 años de antigüedad como intendente, en Santiago Papasquiaro estuvo 11 años; su cambio se dio cuando sufrió el incendio de su casa; luego recibió su cambio a Las Ánimas y finalmente en la escuela Conquista Agraria de la cabecera municipal de Rodeo, donde ha vivido un calvario desde febrero en que los directivos han incurrido en serias irregularidades para afectarla.
