Es jefe y viene a demostrarlo
TORREÓN, COAH.- El “jefe” ha tomado la llamada. Se encuentra en Estados Unidos, a punto de viajar a México para iniciar con la gira de conciertos que dará en el país, incluyendo la del diez de octubre en el Estadio Revolución, de esta ciudad.
Es un grande de la música, de eso no cabe duda, pero también lo es en su manera de ser. Eso se debe en buena parte a lo difícil que le ha sido llegar a donde está; también a las experiencias vividas, como el impacto de un balazo en su fémur derecho que cambiaría de una forma radical el curso de su existencia y que le impidió dedicarse al béisbol profesional, su gran pasión. “Me deprimí mucho, sentí la muerte de cerca”.
En la charla que da para esta casa editora, Daddy Yankee habla de todo un poco, de su infancia en los barrios de Río Piedras en Puerto Rico, donde empezó a construir su carrera musical; de su experiencia en la actuación de su evolución musical y por supuesto del género que lo ha llevado a la cima: el reggaetón.
-Muchos artistas han dicho que el reggaetón es un género pasajero, que morirá...
-Pues sí, muchos lo han dicho pero ya tengo 15 años en esto y sigue... además el reggaetón no distingue clases sociales, es para toda la gente.
Su verdadero nombre es Raymond Ayala, sin embargo optó por “bautizarse” artísticamente como Daddy Yankee porque era fanático del cantante Big Daddy Kane, y Yankee por que en Puerto Rico ese término se utiliza para denotar algo grande y fuerte... precisamente como ha sido él.
“En estos quince años me han inventado cosas, chismes, mentiras, pero no hago caso... cuando hay chismes y mentiras a tu alrededor es porque estás funcionando y así lo tomo, no me perjudican”.
El Cartel: The Big Boss es su más reciente disco. Una de las razones por las que lo tituló así es porque él es su propio jefe, no hubo disquera detrás que lo presionara ni que le dijera qué hacer; esa es una de las razones por las que se escucha libre, siendo él mismo.
-En sus canciones incluyes mucho el sexo, es importante para ti?
-Lo sexual es parte de la vida diaria, además le cantamos mucho a las mujeres, ellas son sexies por sí mismas, son bonitas, incluso el mercado femenino es precisamente el que compra más mis discos.
-Por otra parte, también estás muy cerca de Dios...
-Sí, sé perfectamente que por él estoy en el lugar donde me encuentro ahorita; creo en Dios padre, en Dios hijo y Dios Espíritu Santo, a él se lo debo todo.
Además de la música, la actuación también ha sido probada por “el jefe”. En 2005 logró firmar un contrato millonario con la empresa estadounidense, Paramount Pictures para hacer su primera cinta titulada Talento de Barrio. Vampiros es otra de ellas. Calificada como una comedia de horror, Daddy Yankee hizo su aparición y agregó reggaetón a una escena. La historia trata de Jonathan, un chico que acaba de romper con el amor de su vida. Como revancha se deja seducir por una bella vampira, Gloria. Después de una noche de pasión, se convierte en un vampiro desesperado por sangre.
-Y acabas de tener una participación en la serie Cane, ¿cómo te sentiste?
-Fue una experiencia impresionante, imagínate, es una de las series de mayor audiencia en Estados Unidos y me siento muy orgulloso de que me hayan invitado.
-¿Entonces te gustaría seguir actuando?
-Sí claro, por qué no?
Su acento es peculiar, muy de Puerto Rico. Está contento su compacto ha roto todos los records. La gira que está haciendo por diferentes países también ha sido exitosa, y se espera que en México no sea la excepción.
Se acerca con su gasolina
La adrenalina está al tope, los nervios también... Daddy Yankee está a punto de llegar a esta ciudad para presentar un espectáculo que promete será inolvidable. En punto de las 9:00 de la noche del próximo diez de octubre, el boricua lanzará su Gasolina a todos los laguneros que se den cita en el Estadio Revolución, quienes disfrutarán de cerca de dos horas de reggaetón y de un show muy visual en donde tomarán parte bailarines y habrá una producción de primer nivel.
El intérprete entonará éxitos como Rompe, Ella me Levantó y Lo que Pasó Pasó -entre muchas otras- mismas que harán vibrar a la gente. Se espera una asistencia de entre diez mil y 15 mil personas. Los boletos van desde los 250 a los mil 200 pesos.