El Universal
MÉXICO, DF.- Lily Allen se ha convertido, a sus 21 años, no sólo en la heroína surgida de Internet, también en todo un símbolo de rebeldía:
La joven igual hace fuertes declaraciones en contra de Madonna, Victoria Beckham y Lady Sovereign, que unirse a Liam Gallagher (Oasis) y realizar acciones vandálicas, como un acto de protesta por haber perdido en las tres categorías en las que estaba nominada, en los Brit Awards 2007.
Allen realizó el jueves una presentación especial para MTV Latinoamérica, en los estudios de esa importante cadena de videos en la ciudad de México.
¡Qué bonita familia!
Pero el mundo de la farándula, y el de la música, principalmente, no es para nada ajeno a Lily Allen:
Hija de la productora cinematográfica Alison Owen y de Keith Allen (popular actor de comedia), los primeros acercamientos de la pequeña cantautora fueron vía su progenitor, quien en los 90 fungió como compositor de grupos como New Order.
Siendo muy pequeña, Allen ya asistía al festival Glastonbury, y se rodeaba de gente como Alex James (bajista de Blur), con quien su padre formó un grupo humorístico.
Además, Lily, cuyos padres se divorciaron cuando ella tenía cuatro años de edad, es amante de dar muchos detalles acerca de su vida familiar.
Hace unos meses, por ejemplo, su hermanito Alfie estalló en ira y destruyó la laptop de la cantante, cuando descubrió que la chica escribió cosas “indiscretas” en su blog, por cierto uno de los más visitados de Internet.
En Alright, still, Allen incluyó la canción de Alfie, en honor a su hermano.
Pero eso sí, Allen es la única que puede hablar mal de su familia, porque cuando alguien más se atreve, la chica se pone furiosa.
Una de las figuras del espectáculo que se convirtió en la enemiga más reciente de la autora de temas como LDN y Not Big fue Lady Sovereign, quien argumentó que el éxito de Lily se debía a la fama de su padre.
Sin inmutarse, Allen devolvió el golpe: “En respuesta a los comentarios de Sovereign, mi papá dijo que sería muy feliz adoptándola si cree que eso la ayudaría a mejorar su carrera”.
Gusta del escándalo
La londinense también gusta de escandalizar a la prensa con sus declaraciones “irreverentes” o de hablar de su presunto gusto por las drogas o lucir su ropa de la casa Channel y tenis Nike, además de lujosas y vistosas joyas al más puro estilo de cualquier intérprete de hip hop.
Por cierto, las marcas Channel y Nike harán de Allen su próxima imagen, aprovechando el gusto de la intérprete de “Smile” por sus productos. También ha declarado que le gusta ver pornografía.
Cuando una reconocida revista musical británica preguntó cómo celebraría su triunfo (que no hubo tal) en losBrit Awards, Lily Allen respondió con la palabra “merca”.