Los microempresarios mexicanos deben empezar por establecer un proceso serio de profesionalización que impacte en su base trabajadora, procesos, operaciones y formas de organización, estima la empresa Visionaria. (Archivo)
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México, DF.- Las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) en el país enfrentan la falta de profesionalización, lo cual obstaculiza trámites importantes para su desarrollo como solicitudes de crédito o apoyos gubernamentales.
El director general de la empresa Visionaria, Mauricio Santillán, enfatizó, en entrevista, que el empresario mexicano debe empezar por establecer un proceso serio de profesionalización que impacte en su base trabajadora, procesos, operaciones y formas de organización.
Para el responsable de la aceleradora de negocios especializada en empresas de Tecnologías de la Información (TI), la creación de la Comisión Mexicana para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Compyme), un organismo intersecretarial de carácter permanente, tiene varias vertientes positivas.
“La primera es que por primera vez una comisión intersecretarial le puede dar una guía estratégica a las Pymes para mostrar cuáles son las prioridades que el país tiene en desarrollo de inversión”. Las Pymes, agregó, podrán ser escuchadas por un sector importante que toma decisiones en el Gobierno Federal para expresar las preocupaciones que tengan como la calidad de los recursos humanos y el financiamiento.
Mauricio Santillán resaltó que para alcanzar la eficiencia de este tipo de estrategias, tanto el sector como el Gobierno deben ser conscientes de que requieren recursos, paciencia y foco de atención en términos de política pública, lo cual lleva tiempo.
“Esto lleva muchos años porque hay diferentes compromisos y apoyos sectoriales que poco a poco se van empatando y alineando para tener esquemas como los que hay en Estados Unidos. Es un proceso que lleva cinco o diez años, no es un asunto que pase de la noche a la mañana”.
El fenómeno que representa India como una potencia en TI, agregó, es consecuencia de una política que arrancó en 1976, lo cual es un ejemplo de que las políticas públicas de largo plazo son efectivas.
Así, para que México “pueda ser reconocido como una potencia o ser reconocido a nivel mundial en la industria del software nos faltan diez años más”, estimó el directivo de la compañía que en 2006 atendió aproximadamente a 100 empresas y espera crecer 50 por ciento en este año.
Destacó que la creación de esta comisión genera expectativas positivas porque representa una oportunidad de diálogo de alto nivel en beneficio de las Pymes mexicanas con los creadores de políticas públicas “que nos den guía pero que también nos escuchen”.
No obstante, insistió en que esto no debe ser un programa sexenal y debe estar “blindado” para que sea de largo plazo e independiente de quién gobierne o de qué partido político sea, “de lo contrario va a fracasar”, advirtió.
A este esfuerzo gubernamental, dijo, se suma el que realiza Visionaria, empresa enfocada al impulso de empresas “gacela”, es decir, aquellas de alto rendimiento que tienen un crecimiento sustentable arriba de 20 ó 25 por ciento.
Esto, abundó, “es consecuencia de los esfuerzos que realizamos desde hace dos años. Una vez que el empresario mediano y pequeño vea este tipo de modelos automáticamente se enganchan en ellos y empieza a crearse una cultura de sí se puede crecer de forma acelerada con estrategia, foco, buenos procesos, gente adecuada y financiamiento”.
