DÍA MUNDIAL | BLANCA LUCHA CONTRA EL CÁNCER DESDE HACE 14 AÑOS
En La Laguna, los hospitales generales carecen de servicios de oncología.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Desde hace 14 años, Blanca tiene cáncer. Desde entonces, ha intentado todo para recuperar su salud: quimioterapias, radioterapias y medicamentos, pero apenas consigue una ligera mejoría cuando su enfermedad regresa con más fuerza, y sólo para invadir otras partes de su cuerpo.
En los últimos cuatro años, tan sólo en tres de los cinco municipios de la Comarca Lagunera de Coahuila -Torreón, Matamoros y Viesca- han muerto dos mil 120 personas por tumores malignos, por lo tanto esta enfermedad es la segunda causa de mortalidad, la primera la ocupan las enfermedades cardiovasculares, según datos de la Jurisdicción Sanitaria VI de la Secretaría de Salud en el Estado.
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer que se celebra este cuatro de febrero, la jurisdicción da a conocer que en 2006 murieron 570 personas por tumores malignos: 284 hombres (49 por ciento) y 286 mujeres (50 por ciento mujeres). El grupo de edad más afectado es el de 65 años con 303 defunciones, pues su sistema inmune se deteriora y es más susceptible de contraer cualquier enfermedad.
El cáncer que más muertes ocasionó en 2006 fue el de pulmón con 85 casos, el segundo lugar lo ocupó el de mama con 40 y el tercero las leucemias con 39. Humberto Flores Muñoz, epidemiólogo de la jurisdicción, comenta que esta enfermedad es multifactoral (industrialización, la contaminación ambiental y de mantos acuíferos, el tabaquismo y malos hábitos alimenticios, entre otros).
A pesar de las estadísticas, la Comarca Lagunera de Coahuila no cuenta con la infraestructura ni la tecnología suficientes para atender a las personas con cáncer. Las personas de escasos recursos y sin derecho a los servicios del IMSS o del ISSSTE, son los más afectados porque la Secretaría de Salud carece de servicios oncológicos en los hospitales generales de Torreón y Matamoros.
Los tratamientos para el cáncer pueden ser los de cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y agentes monoclonales (inyección de sustancias para destruir tumores), sin embargo, los centros hospitalarios privados y públicos de Torreón, ciudad que concentra los principales servicios sanitarios regionales carecen de bombas de cobalto y aceleradores lineales, tecnología indispensable para eliminar, mediante radiaciones, los tumores malignos.
En Torreón sólo la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 71 del IMSS dispone de una bomba de cobalto para proporcionar radioterapia, de modo que la población no derechohabiente debe viajar a otras ciudades para recibir el tratamiento.
Ante la necesidad de atención médica especializada para enfermos de cáncer, desde hace un mes en la UMAE 71 se brinda el servicio de braquiterapia, que es un tratamiento radioterápico que consiste en la colocación de fuentes radiactivas encapsuladas dentro o en la proximidad de un tumor (distancia corta entre el volumen a tratar y la fuente radiactiva).
?Ese aparato sirve para tratamientos muy localizados como en el cáncer en el cuello de la matriz. Se puede calcular la dosis exacta alrededor del tumor que se quiere radiar sin dañar otras partes del cuerpo?, asegura Francisco Javier Rosales Hernández, jefe del área de Onco-Hematología de la unidad 71.
En esa área, hay 11 médicos, diez en Oncología y dos en Hematología, más el jefe. Cada uno atiende un promedio de 180 pacientes diarios, de los cuales de dos a tres son nuevos casos de cáncer, es decir, los especialistas detectan por semana un mínimo de 110 y a un máximo de 165 personas con algún tipo de tumor maligno.
De esos 180 pacientes que se reciben por día, 60 requieren de las radioterapias que se proporcionan con la bomba de cobalto, a 35 se les da quimioterapia y hay 26 camas disponibles para las personas que requieran de hospitalización.
De acuerdo a Rosales Hernández, en la UMAE 71 hay un total de tres mil expedientes que pertenecen a la parte sur de Coahuila y a los estados de Chihuahua, Durango y Zacatecas, pues en estas entidades carecen de la tecnología necesaria para brindar atención médica especializada.
Uno de esos expedientes es el de Blanca Rincón. A sus 56 años de edad, y después de vivir 14 de ellos con cáncer, lo que más le preocupa son sus cuatro hijos: ?Dos de ellos son de capacidades diferentes. Me da miedo morir y dejarlos solos. Aunque no saben leer ni escribir, alcanzan a comprender que estoy enferma y se ponen tristes por eso?.
El esposo de Blanca murió hace 20 años, ?estaba sola con mis hijos cuando me enteré que tenía cáncer de mama, para ellos fue muy impactante saber que estaba enferma. Nadie lo esperaba a pesar de que mi madre murió de cáncer cérvico-uterino?.
Cuando el doctor le detectó cáncer de mama, Blanca estuvo en tratamiento por seis años y controló su enfermedad en este tiempo, incluso creyó que había logrado vencerla, sin embargo, a los cinco años apareció con más fuerza.
?Una vez más comencé con radioterapias, quimioterapias y medicamentos, pero otra vez, ahora a los seis años, recaí pero el tumor ya no fue localizable, ahora tengo metástasis en la cabeza. Antes las quimioterapias eran cada mes, y ahora son cada ocho días?.
De acuerdo a los especialistas, la metástasis es una serie compleja de pasos en que las células cancerosas abandonan el lugar original del tumor y emigran a otras partes del cuerpo a través de la circulación sanguínea o linfática.
Para sus hijos, fue muy difícil asimilar que el cáncer regresaba a su madre con más fuerza, ?me preguntaban ?¿por qué otra vez??, ?¿por qué otra vez??, pero así es esta enfermedad, hay gente que se recupera y hay gente que no?.
Blanca asegura que no pierde el optimismo, ?el estado de ánimo tiene mucho que ver porque si hay tristeza el medicamento no funciona mucho. Lo principal es tener confianza en Dios, tratar de no tener miedo porque en realidad en esta vida nadie es eterno?.
Francisco Javier Rosales Hernández asegura que la UMAE 71 cuenta con el servicio más integrado en el norte del país para brindar atención especializada a personas con cáncer, ?es el único lugar que tiene una bomba de cobalto, ni siquiera los hospitales privados la tienen. El acelerador lineal es más preciso pero cuesta tres millones de dólares y el IMSS no tiene los recursos para comprar este aparato?.
Por eso considera que se requieren más recursos y centros especializados para tratar a los enfermos de cáncer, pues por la falta de tecnología e infraestructura adecuada, entre otros factores como diagnósticos erróneos y tardíos, más del 50 por ciento de los pacientes llega a la 71 en etapas muy avanzadas de su enfermedad.
A pesar de las carencias, el doctor asegura que la calidad de vida de los pacientes mejora cada vez más, ?antes todos los medicamentos eran inyectables. La quimioterapia era sólo intravenosa, pero ahora tenemos tratamientos orales que son menos tóxicos y sirven para bloquear la parte de la célula cancerosa?.
Por su parte, Humberto Flores Muñoz, epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria VI, reconoce que, en la Región Lagunera, la Secretaría de Salud no cuenta con centros especializados para dar tratamientos a personas enfermas de cáncer.
?Sólo trabajamos en programas preventivos, sobre todo en el cáncer de mama y cérvico-uterino. En las unidades de la Secretaría de Salud se realizan campañas de papanicolau y cuentan con mastógrafos para la detección oportuna?.
El pasado 18 de enero de 2007, Raymundo Verduzco, secretario de Salud en el Estado, declaró que este año podría concretarse la construcción del nuevo Hospital General de Torreón, el cual, tan sólo en la obra física requiere de 120 millones de pesos, más la inversión en equipamiento y recursos humanos.
El proyecto de la Secretaría de Salud se refiere a la construcción de un centro hospitalario de tercer nivel, incluido un moderno servicio de oncología. En él se atendería al 40.78 por ciento de los habitantes de la Región Lagunera de Coahuila (los que carecen de seguridad social), sin embargo, el anuncio de un nuevo hospital también se hizo en la Administración Estatal pasada y nunca se concretó.
Por eso Blanca, como cientos de personas, debe atenderse en hospitales con demasiada demanda como la UMAE 71 del IMSS o gastar todo su dinero en unidades privadas. ?Mucha gente pierde todos sus recursos, incluso propiedades, por costear los tratamientos. Cada ampolleta de quimioterapia cuesta hasta 28 mil pesos, y hay personas que requieren hasta tres cada quince días, por eso prefieren atenderse con nosotros?, dice Rosales Hernández.
Al principio de su enfermedad, Blanca también gastó en hospitales privados, ?es que como la clínica 71 está muy saturada, quise hacerme los estudios lo más pronto posible para después comenzar con el tratamiento en el instituto?.
Asegura que la detección de su enfermedad así como la operación para extirparle el seno, fueron oportunas, pero no logró su recuperación total a pesar de que nunca abandonó sus tratamientos, ?ahora todo está en manos de Dios. Escuchar la palabra cáncer es algo que aún me causa miedo?, dice Blanca.
La atención en el Hospital Infantil
El Hospital Infantil Universitario es el único centro público que brinda atención especializada a niños con cáncer que no cuentan con servicio médico en el IMSS o en ISSSTE. Apolo Flores Jáuregui, director, señala que hace dos años se realizó un transplante de médula ósea con éxito, sin embargo, esta operación tiene un costo de un millón de pesos y, por la falta de recursos, no es posible practicarlas con frecuencia.
De acuerdo al pediatra, en el Hospital Infantil hay un promedio de ocho consultas diarias de casos nuevos o subsecuentes en el área de Onco-Hematología. Los niños son afectados principalmente por las leucemias, que por lo general requieren de un transplante de médula ósea, y por los tumores malignos.
?El hospital ha tenido mucha fama en el departamento de Onco-Hematología porque nuestros pacientes tienen una sobrevida similar a los de los pacientes de hospitales de Estados Unidos. Por regla general, la mortalidad en leucemias es de un 50 por ciento, y la nuestra es de 55?.
La mortalidad, dice, del hospital es mayor porque los niños abandonan el tratamiento. ?Además, llegan con un cáncer muy avanzado, y en Estados Unidos la enfermedad se atiende en la primera etapa?.
A los pequeños, dice el doctor, se les cita pero como los padres no tienen dinero ni para pagar el camión, no los llevan a su tratamiento, ?a veces mandamos a las trabajadoras sociales por ellos. La situación económica es muy difícil y para algunas personas es imposible pagar el pasaje porque tenemos pacientes de estados como Zacatecas, Chihuahua y Durango?.
En números
En La Laguna, el cáncer es la segunda causa de muerte. La Secretaría de Salud da a conocer las estadísticas de morbilidad y mortandad en Torreón, Matamoros y Viesca ocasionadas por este mal.
Morbilidad
Son los casos nuevos de cáncer que registró la dependencia en 2006 (en morbilidad sólo recibe notificaciones de los tipos que se mencionan):
2 de pulmón.
46 de cáncer de mama.
23 de cáncer en el cuello de la matriz.
Mortandad
En 2006 murieron 570 personas por tumores malignos, los que más fallecimientos causaron fueron:
85 casos de cáncer de pulmón.
40 casos de cáncer de mama.
39 casos de leucemia.
FUENTE: Jurisdicción Sanitaria VI