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México, DF.- La seguridad en la información ya superó la sola idea del resguardo de datos, ya que la evolución en la industria obliga a las empresas a buscar la especialización en niveles de protección específicos, señaló David F. Drab.
El jefe y líder de Pensamiento, Servicios de Seguridad de Información y Contenidos de Xerox Global Services, expuso lo anterior en su ensayo “Mirar hacia adentro: La amenaza interna de los servicios comerciales”.
Detalló que los niveles a los que refiere son, entre otros, el de la información legalmente protegida como la privada, la estandarización de la seguridad en la industria de pago con tarjeta de crédito y los secretos comerciales.
El proveedor de soluciones empresariales indicó que para lograr la clase de seguridad que se requiere para resguardar secretos comerciales es necesaria la mezcla de vigilancia, inteligencia y las prácticas que más se acomoden a los modelos de cada negocio.
Agregó que el nuevo rumbo en protección demanda la identificación de salidas de información, el compromiso de los integrantes del organismo, liderazgo y un programa de gestión.
Lo anterior es necesario, toda vez que la amenaza mayor se encuentra en ocasiones dentro del firewall, y son los propios empleados de la empresa quienes interaccionan a diario con información crítica.
Añadió que si bien acechan los atacantes de sistemas que envían correo electrónico no deseado y buscan datos de manera ilícita, éstos no representan la fuente de daño más prolífera.
El factor de riesgo más peligroso, expuso, está dentro de las compañías debido a que 80 por ciento de las violaciones de seguridad son cometidas por empleados de la organización y no necesariamente de manera intencional.
La mayor parte de dichas transgresiones ocurren cuando los empleados llevan trabajo a casa o comparten información con gente externa, ya que no se dan cuenta de la situación delicada para cierta información, indicó.
Por ello, para lograr un óptimo programa que garantice la seguridad de los secretos comerciales se debe inventariar, categorizar, identificar, valorar y clasificar qué datos se manejan, además de cómo y quién lo hace superando a los estilos de cuidado actuales.
