Esperan aumento de males respiratorios en un 50%
TORREÓN, COAH.- Hasta en un 50 por ciento aumentarán las enfermedades respiratorias en esta temporada invernal. En 2006 ocuparon el cuarto lugar en demanda de atención médica en el IMSS, apenas superada por los padecimientos del corazón, hipertensión y diabetes.
María de los Ángeles Sifuentes Galván, coordinadora del primer nivel de Atención Médica en la delegación del IMSS en Coahuila, señaló que durante la época de frío estas enfermedades aumentan entre un 40 y 50 por ciento.
En consecuencia, agregó, la gente debe tratar de cumplir con las recomendaciones preventivas y en el caso de la población vulnerable, como son los niños y adultos mayores, aplicarse vacunas anti neumocócicas y antigripales.
Además, recomendó evitar los cambios bruscos de temperatura, abrigarse bien, no acudir a lugares concurridos, consumir alimentos ricos en vitamina C, contenida en frutas como la naranja, mandarina, guayaba, lima y limón, tomar mucha agua; no tener contacto con gente que padezca tos, catarro u otras afecciones, pero esencialmente no automedicarse.
Dichas medidas son para evitar contraer infecciones en vías respiratorias. Dijo que durante 2006 las enfermedades respiratorias agudas ocuparon el cuarto lugar en demanda de atención médica en Coahuila, apenas superada por padecimientos del corazón, hipertensión y diabetes.
Sólo en el estado se otorgaron 189 mil 485 consultas médicas por infecciones respiratorias, de las cuales 83 mil 502 fueron para hombres y 105 mil 983 para mujeres, entre las que destacan la faringitis aguda, amigdalitis aguda, bronquitis y bronquiolitis aguda.
El 90 por ciento de estos males tiene un origen viral y del total, la tercera parte se complica con bacterias, las cuales necesitan de tratamiento antimicrobiano para su curación. En este caso los más afectados son los menores de cuatro años.
La especialista del Seguro Social hizo énfasis en la importancia de acudir y seguir las indicaciones del médico, evitar la automedicación y los remedios caseros que, lejos de beneficiar, pueden “disfrazar” o agravar la enfermedad.