La declaratoria de monumentos históricos permite que los edificios con valor histórico sean conservados.
Se pretende integrar a Lerdo y a Mapimí como zonas de monumentos históricos, aunque aún está pendiente la declaratoria al respecto, manifestó Alberto Ramírez Ramírez, director del Instituto Nacional de Antropología e historia (INAH).
El funcionario recordó que la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH el 27 de abril dio inicio al trámite correspondiente ante la Dirección General (del mismo departamento) de la Secretaría de Educación Pública, por lo que la Subdirección de Monumentos Históricos de dicho instituto está participando la declaratoria correspondiente.
“La SEP es quien hace la petición ante el Presidente de la República para el decreto de la zona de monumentos”, reiteró el titular del INAH. Asimismo, Ramírez Ramírez dijo agradecer al municipio de Lerdo y Mapimí los esfuerzos para darle seguimiento al trámite de dicha declaratoria.
En cuanto a los beneficios que se contemplan después de que se emita la declaratoria de zona de monumentos históricos, Alberto Ramírez destacó que además de la creación de conciencia de conservación y mantenimiento de estas zonas, es también la oportunidad de protección de los bienes patrimoniales.
De igual manera, agregó: “Hace 25 años se hizo lo mismo en Durango, crear una conciencia y ahora existe marco jurídico legal de protección para bienes patrimoniales, así como de conservación. El valor artístico histórico y reglamentación que proteja a los inmuebles, además se cuida que la imagen urbana pueda experimentar una regeneración”.
Finalmente, aclaró que de no existir un marco jurídico que proteja al patrimonio, éste puede ser destruido, situación que significa una pérdida histórica y de identidad en cada lugar que suceda.
Esperan aumento de visitas en zona arqueológica
Se incrementará al doble la visita de la zona arqueológica La Ferrería; asimismo, se impartirá el taller para la introducción a la arquitectura de tierra, el cual será dirigido a niños de entre siete y 14 años, según dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Alberto Ramírez Ramírez, director del INAH, comentó lo anterior tras explicar que el propósito de la implementación de dicho curso es para involucrar a los niños en la conservación de los monumentos históricos.
El taller correrá a cargo del Museo de Culturas Populares del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED) y del INAH y tendrá cupo limitado.
Se pretende que los niños sean los principales guardianes del patrimonio; además, se procura atacar la cultura del graffiti, ya que se contempla que la edad de los jóvenes que llevan a cabo dicha práctica oscila entre los 13 y los 16 años.