De buen humor los Guerreros viajaron a Avándaro, Estado de México, donde esperarán al rival en los cuartos de final. (Fotografías de Jesús Galindo López)
Convencidos de realizar una excelente miniconcentración previo al partido de ida de los cuartos de final del Apertura 2007, Santos Laguna partió ayer rumbo a Valle de Bravo, Estado de México, a la espera de conocer su próximo rival en la liguilla.
Jugadores y cuerpo técnico arribaron temprano al Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia de Torreón, donde decenas de viajeros que se encontraban en la terminal aérea debido al puente vacacional, rápidamente los reconocieron y solicitaron los respectivos autógrafos y se tomaron fotografías.
Los Guerreros se trasladaron en vuelo charter a la ciudad de Toluca, para luego por vía terrestre llegar al poblado de Avándaro, en el municipio de Valle de Bravo, balneario mexiquense en el cual permanecerán hasta el próximo miércoles, para de ahí viajar ya sea con destino a la Ciudad de México o Morelia, Michoacán, sede de su próximo encuentro.
El director técnico Daniel Guzmán, aprovechó para despedir a su familia que salió rumbo a Guadalajara, aprovechando el largo fin de semana en territorio mexicano. A la delegación albiverde se integraron los lesionados Oswaldo Sánchez y Edgar Castillo, además del suspendido Matías Vuoso.
Por lo que respecta al ecuatoriano Christian Benítez, quien ayer jugó con su selección ante Paraguay y el miércoles lo hará frente a Perú en las eliminatorias sudamericanas, se unirá a los santistas durante el trascurso del jueves, aunque difícilmente podrá ver acción.
El “Travieso” junto a los albiverdes abandonó la Comarca Lagunera por espacio de una semana, con la ilusión y los objetivos muy claros: hacer historia y reafirmar lo realizado a lo largo del torneo, por lo cual le invierte más tiempo, para que el equipo llegue lo mejor preparado posible y renovado, a los partidos de liguilla.
Se le cuestionó las opciones que tiene como rivales: “primeramente nosotros nos vamos a concentrar para prepararnos, luego ya veremos el equipo al que nos toque enfrentar, aunque lo que más me interesa, es que el plantel llegue fortalecido en todos los aspectos”.
Comentó que la liguilla es muy diferente al torneo regular, por lo que no recordará lo bueno que hizo, ya que es una nueva historia, por lo que tiene que mejorar y jugar igual de intenso, buscando sortear con éxito cada ronda de las finales.
El estratega albiverde recordó la contundencia de hace 13 años: “en mi etapa como jugador de Santos Laguna nos fue muy bien en el Corona en la liguilla, ahora como técnico me gustaría instalarme en una final, pero sé que será complicado, pero buscaremos el objetivo trazado”.
Por su parte el preparador físico Luis Carlos Bongiovanni, adelantó el programa de entrenamiento que tendrán los Guerreros en Avándaro, consistente en trabajo intenso, pero en un clima y ambiente de tranquilidad, donde estarán a la espera de adversario.
“Debemos mentalizarnos en lo que será la liguilla, un torneo diferente, ya que no contará en nada lo que se hizo antes. En lo físico vamos a equilibrar un poco las fuerzas, de jugadores que no han visto acción recientemente, o que terminaron muy cansados, caso concreto de Paco Torres y Walter Jiménez, así como de Edgar Castillo, para ponerlos a punto, aunque en lo táctico el entrenador buscará todas las variantes necesarias para afrontar este tipo de torneos que son especiales”.
El pampero indicó que deberán estar concentrados y convencidos, para poder dar todo en cada uno de los partidos, sabiendo que la carga de trabajo se duplicará con dos partidos por semana, por lo que sin duda realizarán un gran papel.
En los últimos días, Bongiovanni ha estado muy de cerca de Castillo en Santa Rita, por lo que habló de la evolución del juvenil santista: “va muy bien en su rehabilitación, gracias a Dios nos ha dado los indicios que todo va bien encaminado, vamos a seguir haciendo el mismo trabajo en Avándaro, luego veremos si está en condiciones de jugar o no, aunque también eso es decisión de Daniel”.