Cuarenta y nueve viviendas quedaron destruidas por los incendios forestales que afectan a Malibú, California, en EU. (Fotografías de AP)
Los bomberos tenían esperanzas ayer de que las temperaturas templadas y suaves vientos les ayuden a apuntalar los logros conseguidos contra vastos incendios forestales que destruyeron docenas de viviendas en esta comunidad costera de personas adineradas.
Vientos fuertes y calientes avivaron las llamas el sábado pasado, afectando unas mil 900 hectáreas de bosques. No se esperaba que la situación se repitiera ayer, dijo Ron Haralson, inspector del departamento de bomberos del condado de Los Ángeles.
El incendio había sido contenido en alrededor del 40 por ciento, informó Haralson.
“Los vientos han disminuido de manera considerable y estamos avanzando”, indicó.
Cuarenta y nueve viviendas quedaron destruidas el sábado por los incendios forestales. Otras 27 resultaron dañadas y entre 10 mil y 14 mil personas fueron evacuadas.
Este enclave costero se ha estado recuperando de los incendios forestales del mes pasado. Un incendio destruyó mil 800 hectáreas en el área de Canyon Fire, afectando seis viviendas, dos negocios y una iglesia.
Cientos de bomberos y equipos procedentes de todo el estado fueron destacados en el sur de California durante la mayor parte de la semana, debido a los pronósticos de vientos, los cuales llegaron desde el viernes en la noche.
Un grupo de 15 helicópteros y 15 aviones, entre ellos un DC que lanza retardante de fuego, atacaron el sábado el incendio desde el aire mientras que mil 700 bomberos lo hacían en tierra. Seis bomberos sufrieron lesiones menores.
