La operación, fue la segunda de este tipo en Francia, pero la primera que se practica sobre un hombre que sufría una enfermedad degenerativa.
EFE
París.- El paciente que ha recibido el segundo trasplante de cara en Francia se encuentra "bien" aunque habrá que esperar "varios meses" para conocer el resultado de la operación, afirmó el cirujano que la practicó, Laurent Lantiéri.
"Hemos logrado unir las venas, arterias, músculos y nervios, pero todo trasplante está asociado a un episodio de rechazo. No podemos decir que todo va bien", aseguró el doctor.
La operación, la segunda de este tipo en Francia y la tercera en el mundo, es la primera que se practica sobre un hombre que sufría una enfermedad degenerativa, puesto que en los dos casos anteriores fueron en pacientes que habían sufrido accidentes.
El equipo del doctor Lantiéri, que efectuó la operación en el hospital Henri Mondor de Créteil, en las afueras de París, señaló que se retiró el tejido patológico antes de trasplantar uno sano procedente de un donante anónimo, lo que constituye un procedimiento que calificaron de "innovador".
La operación, en la que se trasplantó la boca, el mentón y una parte de las mejillas, se realizó el pasado domingo, duró quince horas.
El paciente todavía no ha podido ver el resultado de la misma, pero según los facultativos, su familia se ha mostrado muy satisfecha del resultado.
El doctor Lantiéri avisó de la importancia de preservar la identidad del paciente y aseguró que toda imagen que sea publicada del mismo será "un robo".
"Hay que detener la sobremediatización de este caso", aseguró el médico, que calificó la operación como "un trasplante normal".
Sobre el paciente se sabe que es un hombre de 27 años que sufría de la enfermedad de Von Recklinghausen, un mal degenerativo que le deformaba el rostro, similar al del protagonista de la película "Elephant man".
Aunque había terminado una carrera, la deformación de su cara le impedía encontrar un trabajo, algo que le provocaba un gran malestar.
El paciente deberá recibir durante toda su vida un tratamiento para evitar un rechazo del injerto y sólo podrá empezar a salir de su domicilio en un plazo mínimo de un año.
La operación se ha llevado a cabo menos de quince meses después de que otro equipo de médicos franceses, dirigido por los profesores Dubernard y Devauchelle, realizaran el primer trasplante de rostro en el mundo a Isabelle Dinoire, una mujer a la que un ataque de un perro le había deformado la cara.
Dinoire, que fue intervenida el 27 de noviembre de 2005, está siendo un éxito terapéutico, ya que el injerto se ha adaptado a los huesos de su cabeza, cierra la boca sin problemas y su habla es comprensible, aunque tiene dificultades para pronunciar algunas consonantes.