Los goles del triunfo del conjunto hidalguense fueron obra de Juan Carlos Cacho al minuto 53 y al 75. para poner el marcador 2-1 en el juego de ida (Jam Media)
El delantero de Tuzos, con ayuda de Ochoa, los pone cerca del título; América contra la lona
NOTIMEX
México, DF.- En el peor momento, Guillermo Ochoa se convirtió en el “chivo expiatorio” al abrir la puerta para el triunfo de 2-1 de Pachuca sobre el América, en el partido de ida de la final del Torneo Clausura 2007 del futbol mexicano, que se disputó en el Estadio Azteca.
Los goles del triunfo del conjunto hidalguense fueron obra de Juan Carlos Cacho al minuto 53 y al 75. Por la vía del penal Cuauhtémoc Blanco acortó distancias a ocho minutos del final.
Con este resultado América está obligado a derrotar por una diferencia de dos goles al Pachuca el próximo domingo en el Estadio Hidalgo. Mientras que a los Tuzos les basta el empate por cualquier marcador para conquistar el título.
La espectacularidad que prometía un partido como este, con dos de los mejores equipos del torneo, quedó guardada durante los primeros 45 minutos de un duelo que resultó lento, con un Pachuca que se posicionó mejor del balón y de su manejo, lo que hizo sufrir al América, que no pudo poner a trabajar su artillería.
Las mejores acciones de peligro surgieron en los primeros minutos de acción. La primera de ellas al minuto 13 por medio de una “chilena” de Caballero dentro del área local, que Guillermo Ochoa contuvo al recostar a su mano izquierda.
Instantes después, el joven guardameta tuvo que intervenir nuevamente para no ver perforada su portería, al desviar un tiro libre ejecutado por “Chaco” Giménez.
El partido cayó en una ríspida batalla en la media cancha, sin que ninguno de los dos equipos fueran capaces de imponer condiciones, y se fueron al descanso sin anotaciones.
Al minuto 53, Juan Carlos Cacho tomó el balón en tres cuartos de campo y sin nadie que le saliera a la marca, sacó un disparo que parecía no llevar nada de peligro, sin embargo, lo mojado del esférico, el efecto del balón y la confianza que hizo Ochoa, provocaron que se le escapara la pelota para así abrir el marcador.
Nuevamente Cacho fue el artífice de la anotación, al recibir a la entrada del área y quitarse con un excelente movimiento a Duilio Davino, para sacar un disparo raso y pegado al poste derecho que dejó sin oportunidad a Ochoa.
Cuando parecía que América estaba liquidado, el silbante Mauricio Morales se sacó de la manga un inexistente penal sobre el paraguayo Nelson Cuevas, que Blanco hizo efectivo con un disparo potente al ángulo superior derecho de Miguel Calero.
Esta anotación le dio nueva vida a los locales, que se fueron con todo al frente y estuvieron muy cerca de lograr la paridad a dos minutos del final, con un remate de cabeza de Germán Villa que estrelló en el poste izquierdo.
Pachuca soportó los embates del conjunto capitalino, incluida una excelente atajada de Calero a remate de Salvador Cabañas.
ya sobre la hora, y logró mantener la ventaja que le permite llegar con cierta calma para el juego de vuelta en el Estadio Hidalgo, donde espera redondear la faena y alzar un título más.
El arbitraje estuvo a cargo de Mauricio Morales, quien tuvo una mala actuación al no darle continuidad al partido y al marcar un penal de manera errónea a favor del América.
Amonestó por América a José Antonio Castro (25), Santiago Fernández (45), Cuauhtémoc Blanco (69), Germán Villa (81), Óscar Rojas (84).
Por Pachuca vieron cartón preventivo Fernando Salazar (32), Fausto Pinto (42), Juan Carlos Cacho (81), Gabriel Caballero (84) y Christian Giménez (90).
Alineaciones:
América.- Guillermo Ochoa, José Antonio Castro, Ismael Rodríguez (Óscar Rojas, 57), Duilio Davino, Ricardo Rojas, Alvin Mendoza (Nelson Cuevas, 57), Germán Villa, Alejandro Argüello, Cuauhtémoc Blanco, Santiago Fernández (Daniel Bilos, 65) y Salvador Cabañas. DT Luis Fernando Tena.
Pachuca.- Miguel Calero, Marvin Cabrera, Leobardo López, Aquivaldo Mosquera, Fausto Pinto, Fernando Salazar (Gerardo Rodríguez, 58), Jaime Correa, Gabriel Caballero, Andrés Chitiva (Damián Álvarez, 56) Christian Giménez y Juan Carlos Cacho (Luis Ángel Landín, 81). DT Enrique Meza.
Cuauhtémoc se despide
Todos locos por la "10" amarilla como por la copa, los aficionados del América hicieron una fiesta paralela a la final ante el Pachuca.
Con el entendido de que sería el último partido de Cuauhtémoc Blanco con las Águilas en el Azteca, los seguidores del equipo decidieron rendirle un homenaje al creador de algunas de sus alegrías, al generador de muchos sueños.
Los festejos fueron de lo particular a lo general. De la pancarta de un pequeño de no más de 15 años (casi los mismos que lleva Blanco de profesional) hecha con los plumones de la escuela, hasta las grandes ovaciones desde la tribuna y abrazos del presidente del club, Guillermo Cañedo.
El Estadio Azteca lució repleto de casacas amarillas, en su mayoría con el dorsal adornado por el nombre y número del ídolo, quien ha prometido no irse al Chicago Fire de la MLS sin antes ganar el título de Liga con las Águilas. Quiere emigrar como campeón del futbol mexicano.
"Olé, olé olé... Temo... Temo", cántico que encontró eco en el concreto que forma las paredes de un coloso que ha sido testigo de innumerables genialidades de Cuauhtémoc Blanco y que ayer le ofreció un colorido adiós.
La ovación que recibió Blanco al ser presentado y recibir un reconocimiento de la directiva amarilla llegó casi a los 120 decibeles. Toda una locura que creció cuando marcó, por la vía penal.
Antes, la Temoseñal, símbolo de gloria para los americanistas, apareció en las pantallas del estadio. Los niños la imitaban, los grandes sólo la observaban como si con ello recordaran los buenos momentos que les ha brindado el "10". Las esposas y demás chicas, felices de ver a sus compañeros alegres en la fiesta de despedida para Blanco.
Fue el adiós de Blanco con la camiseta del América, una fiesta que fue ensombrecida por la derrota.