El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiteró hoy que nuevamente sus detractores más radicales han reactivado planes de magnicidio en su contra y que: "todo indica que están tratando de matarme ante lo que ocurrirá el domingo".
Ese día se decidirá en las urnas la suerte de una reforma constitucional que alienta y con la cual espera instaurar en Venezuela un "socialismo del siglo XXI", y que sus detractores señalan como la instauración de una dictadura personalista.
"Todo indica que están tratando de matarme ante lo que ocurrirá el domingo, cuando aprobemos la reforma", insistió en un acto televisado y de promoción al "sí" a los cambios en la Constitución, en el que repitió que recientemente "una extraña luz" recorrió su cuerpo, "por aquí, donde está el corazón y luego por aquí", subrayó apuntando su cabeza.
"Muy probable haya sido un francotirador oculto a 100 ó 200 metros" en un edificio de Caracas, quien apuntó un arma dotada con mira telescópica guiada por rayos, de lo cual reveló que fue alertado por un televidente que de inmediato se comunicó con las autoridades.
Su colega cubano, Fidel Castro, a quien dijo que enseñó el video cuando este mes lo visitó en La Habana, le contó "que fue un francotirador que no disparó porque pudo haberse asustado en el momento definitivo".
Chávez añadió que Castro le insistió en que "quizás el hombre no se atrevió a disparar en el segundo definitivo" o que, "a lo mejor" un movimiento suyo inesperado hizo que el francotirador "perdiera el momento".
Asimismo, recordó diversos intentos similares registrados contra Castro, entre ellos uno cuando se ocultó un arma de fuego en una cámara de televisión en una rueda de prensa que el líder cubano ofreció en Chile hace unos años.
"No era una cámara, era un arma y eso no lo supieron sino años después (los miembros de) la inteligencia cubana. A tres metros y (el pistolero) no se atrevió a disparar, se neutralizó", y "lo mismo ocurrió una vez que lo iban a envenenar", de lo que dijo dan cuenta "papeles recientemente desclasificados" de organismos de la seguridad estadounidense.
Chávez remató su relato entonando estrofas de una canción "ranchera" mexicana cuyo estribillo reseña: "Me caí de una nube en la que andaba como a 20 mil metros del altura; esa fue mi mayor aventura...".
