El elenco de la puesta en escena Chicas Católicas celebran la temporada navideña. (El Universal)
Las actrices de la obra Chicas Católicas narran cómo pasan la Navidad sus personajes y en la vida real.
MÉXICO, DF.- Entre villancicos y letanías, velas y peregrinos, una pregunta ronda a las cuatro chicas católicas que estudian en el Instituto Esclavas de las Espinas de Jesucristo Nuestro Señor: ¿Y tú todavía crees?
Interpretadas por las actrices Anilú Pardo, Nadia Escobar, Alejandra Ley y Valeria Vera, los personajes de Chicas Católicas cargaron los peregrinos y pidieron posada. En la obra, el primer y último diálogo es: “Recuerdo cuando todavía creía en los milagros”. Así que resulta natural preguntarse si ellas todavía creen.
La alumna María Teresa (interpretada por Alejandra Ley) responde con una pregunta: “¿Creer en qué?”. Ella estudia en el colegio gracias a una beca porque su familia en realidad no tiene suficiente poder adquisitivo. Sus compañeras se burlan de su pobreza y su escasa habilidad para memorizar.
María Teresa dice: “Yo creo en Dios porque así me enseñaron en la escuela y él me ha ayudado con todo lo que le pido aunque a veces le pido cosas muy difíciles”.
Es la ingenua del grupo. Disfruta de esta posada en el colegio ya que en su casa son diferentes. “Va mucha gente y siempre nos andamos peleando por la caña del ponche porque somos muchos niños y mi mamá sólo le pone una caña. También nos peleamos por las mandarinas”.
En la antípoda de María Teresa está Wanda (interpretada por Nadia Escobar) cuyo padre es un rico carnicero que contribuye generosamente al colegio. Ella tiene aspiraciones artísticas y memoriza con igual facilidad oraciones que tablas de multiplicar.
Wanda dice sin dudar: “Yo sí creo y mucho porque las maestras lo dicen y porque está escrito en nuestros libros”.
Las posadas en su casa son muy diferentes a las de María Teresa: “Compramos un montón de cosas, hacemos mucho ponche y rompemos varias piñatas. Así somos en mi familia”.
Creencias reales
Dejando a un lado a su personaje, la actriz Anilú Pardo responde divertida a la pregunta si ella todavía cree: “En México y en el Pan, no, ja, ja. A veces creo en la gente pero no siempre porque en lo general soy medio Grinch. (Es decir que no le gustan los festejos de Navidad)”.
Valeria Vera también responde con un punto de vista personal: “Creer mantiene el alma en movimiento. Es lo que nos permite ir en pro de algo para nuestro bienestar, no sólo por nosotros sino en general por el mundo ahora que tanto se habla de calentamiento global y progreso”.
Ambas actrices también hablan de las posadas en sus respectivos hogares. Anilú presume que su mamá es una excelente cocinera y por tanto las fiestas decembrinas resultan una delicia. Lo que no entiende es la costumbre de ponerle fruta a la piñata: “¿Para qué le ponen mandarinas si siempre se estrellan? Tampoco entiendo para qué le ponen tejocotes al ponche si nunca nadie se los come, ja, ja”. En la obra Chicas Católicas las alumnas también se preguntan si Dios sería bueno para las matemáticas. Valeria Vera señala en broma: “Yo creo que no, pero yo tampoco”. Anilú elabora: “Pues dice que sabía multiplicar (por el milagro de los panes y los peces)”.
Al final, luego de pedir posada y tomar ponche, todas están de acuerdo en que todavía creen.