El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki (3º izq), acompañado de varios miembros de su gobierno, participa en las conversaciones entre Irán y los Estados Unidos en Bagdad, Irak. (EFE)
Estados Unidos criticó de nuevo a Irán por seguir e incluso aumentar su respaldo a la insurgencia iraquí desde mayo pasado, al término de la reunión entre los embajadores de Estados Unidos e Irán en Irak y celebrada hoy en Bagdad.
En una rueda de prensa tras la entrevista, el embajador norteamericano en Bagdad, Ryan Croker, dijo que EU ha comprobado desde mayo pasado, cuando se celebró una primera reunión estadounidense-iraní en Bagdad, "una escalada del respaldo iraní a las milicias iraquíes".
A la cita de hoy acudieron el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hochiyar Zibari; el embajador iraní en Irak, Hasan Kazemi Qomi, y Crocker.
"Les hemos dicho a los iraníes que nosotros sabemos lo que hacen en Irak", dijo el embajador norteamericano, quien agregó que las tropas de EU poseen pruebas de esta infiltración, como armas y munición iraníes incautados en Irak.
Hasta el momento -noventa minutos después de la reunión- el embajador iraní aún no había dado su versión de lo tratado en la reunión.
Asimismo, el embajador estadounidense pidió a los iraníes que aclaren "su postura sobre el respaldo a la violencia sectaria en Irak".
A pesar de estas declaraciones, Croker manifestó su deseo de continuar el diálogo con Irán sobre la situación de seguridad en Irak para lo que Teherán debe cesar su respaldo a los grupos armados iraquíes, y no inmiscuirse en los asuntos de su país vecino.
Con este fin, ambas partes llegaron hoy a un acuerdo para la creación de comisiones de seguridad tripartitas, que estarán integradas por representantes de Irán, EU e Irak, para "reactivar las conversaciones sobre la seguridad y la estabilidad en Irak", explicó el diplomático norteamericano.
Según fuentes cercanas a la reunión, la delegación iraní solicitó el cese de las acciones que tengan como objetivo desestabilizar a su país y la expulsión de Irak de los "Muyahidin Jalq", oposición armada al régimen iraní que se refugian en el país vecino.
Asimismo, Irán exigió la liberación de los cinco diplomáticos iraníes retenidos por EU en Irak, bajo la acusación de pertenecer a la "Brigada de Al Quds", milicianos de la Guardia Revolucionaria iraní, entre otras.
La reunión fue abierta por el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, dentro de la fortificada "Zona Verde" de Bagdad que hoy sufrió el ataque de una lluvia de morteros, y en la que se ubican la sede del Gobierno iraquí y las embajadas de EU y el Reino Unido.
"Deseamos que se produzca un entendimiento global entra ambas partes (estadounidense e iraní) sobre los asuntos de Irak", subrayó Maliki que destacó que "el diálogo y las negociaciones es la forma ideal para que los seres humanos colaboren para lograr sus objetivos".
El jefe del Gobierno iraquí recordó en su alocución que el "terrorismo golpea indiscriminadamente a todos los componentes de la sociedad iraquí", aunque señaló que "después de que la red Al Qaeda y los terroristas han sido repelidos con firmeza (les hemos obligado) a huir a otros países".
