Estados Unidos anunció hoy nuevas medidas para bloquear los bienes de las Guardias Revolucionarias de Irán, de sus fuerzas de élite Al-Quds y de tres bancos iraníes, en un último intento por que ese país abandone su programa nuclear.
Entre las nuevas sanciones anunciadas este jueves por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el secretario del Tesoro, Henry M. Paulson, se incluye la designación de las Guardias Revolucionarias iraníes como un "proliferante de armas de destrucción masiva".
De igual modo, las fuerzas de élite Al-Quds fueron colocadas en la lista de grupos que apoyan al terrorismo, por su presunta asistencia a miembros del extinto régimen afgano Talibán y a otros grupos considerados por Estados Unidos como terroristas.
Rice dijo que Estados Unidos está dispuesto a buscar una solución diplomática a la crisis y abierto a dialogar 'donde sea' con Irán, pero sólo si ese país 'cumple sus obligaciones internacionales' y suspende su programa de enriquecimiento de uranio.
'Estaríamos abiertos a la discusión de cualquier tema, pero si Irán decide continuar su ruta de confrontación, Estados Unidos actuará con la comunidad internacional para resistir esta amenazas del régimen iraní', agregó.
Se trata de la primera ocasión que Estados Unidos trata de aislar o castigar al Ejército de otro país. Las sanciones constituirán además el más amplio paquete de medidas punitivas contra Irán desde la crisis de 1979, derivada de la toma de rehenes en la embajada estadounidense en Teherán.
Las acciones afectarán también a los bancos Melli, Mella, Saderat y el Banco de Exportaciones de Irán, así como a unos 100 individuos y entidades asociadas con el gobierno iraní, ubicados en países como Líbano, Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Gran Bretaña y Alemania.
"Estas medidas protegerán al sistema internacional financiero de las actividades ilícitas del gobierno de Irán y serán un poderoso disuasivo para cada individuo o compañía que piense hacer negocios con el gobierno iraní", dijo Rice al hacer el anuncio.
Paulson, por su parte, acusó a Irán de canalizar 'cientos de millones de dólares' cada año al sistema financiero internacional del terrorismo, mediante prácticas financieras engañosas y con ayuda de numerosos bancos e individuos.
Con las nuevas medidas, añadió Paulson, 'estos actores no podrán encontrar refugio e el mundo financiero y de comercio'.
Explicó que la acciones contra las Guardias Revolucionarias obedecen al que esa corporación está 'profundamente enclavada en la economía de Irán y en empresas comerciales, por lo que es muy posible al hacer negocios con Irán se estén haciendo también con las Guardias'.