Provoca incertidumbre el no saber quién se va primero del IFE.
Los actuales nueve consejeros del IFE se juzgan unos a otros y revisan la historia reciente que compartieron.
Con excepción del presidente, Luis Carlos Ugalde, los demás no saben cuándo se irán.
Con discreción, cada uno por su lado, cabildea con sus conocidos y trata de asegurar su futuro.
La certeza del consejero Arturo Sánchez -quien en su oficina luce un calendario con la cuenta regresiva del proceso electoral de 2008-, contrasta con el nerviosismo contenido de sus compañeras Teresa González Luna o Alejandra Latapí, o el activismo de Lourdes López.
Todos se conocen
Algunos recuerdan que una asesora de Virgilio Andrade tiene nexos directos con el Partido Nueva Alianza; también hablan de la amistad de Rodrigo Morales con Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala -como se hizo patente hace un año, cuando la esposa del presidente de la República asistió a la funeraria donde velaban a la madre del consejero-, o de los altos bonos que Marco Gómez tiene con el PRI para quedarse el mayor tiempo posible en el IFE.
El discreto consejero Andrés Albo está presto a entregar la Comisión de Fiscalización a quien vaya a encabezar el nuevo Consejo General.
Todos los consejeros callan en público, pero todos hablan en privado.
Pocos se comunican con el único consejero que saldrá en la primera ronda: Luis Carlos Ugalde.
Algunos representantes de partido ante el organismo electoral observan al actual Consejo General del IFE como un cuerpo colegiado heterogéneo y descoordinado.
“Una de las grandes desgracias, y que creo que fue lo que finalmente entierra a este Consejo, fue su incapacidad para resolver sus diferencias internas”, señala Luciano Pascoe, representante de Alternativa.
“Simplemente fue rebasado por un país y una clase política que estaban exigiendo un montón de cosas -que no tenían claras ni la clase política ni la sociedad-, es decir, fueron como sucediendo todas esas cosas y acabó rebasado por esa realidad, y ésa es la característica de las tragedias griegas”, indicó Pascoe.
Reconoce la existencia de dos grupos, con dos visiones diferentes de actuar.
“Había una visión que buscaba mantener al IFE como si fuera el mismo IFE de antes, cuando no lo era; y otra que trataba de imponer una nueva identidad y creo que ambas fracasaron.
“Esa nueva identidad la querían imprimir Marco (Gómez Alcántar), Lourdes (López), Virgilio (Andrade) y Rodrigo (Morales), con sus momentos. Quedaron en minoría, pero también por falta de talento de todos y de todas. También fallaron en la construcción de sus acuerdos y sus consensos”, apuntó Pascoe.
Los bloques
Pero el senador Arturo Escobar, representante legislativo del Partido Verde ante el IFE, tiene otra visión.
“Había un bloque que, especialmente en sus inicios, era muy complejo penetrarlo; un bloque que actuó en favor del PAN, y es un bloque que coadyuvó para que el Panal tuviera registro como partido político nacional.
Era imposible pensar que algunos de los consejeros pudieran cambiar su voto sin el visto bueno de Arturo Sánchez.
“Ahí estaban concentrados Andrés Albo, Alejandra Latapí, la consejera de Jalisco (Teresa González), liderados por Arturo Sánchez, y en 95 por ciento de las ocasiones Luis Carlos Ugalde los acompañaba, aseveró el senador.
Al otro grupo, Escobar lo llama “conocedores” del derecho electoral.
“Así lo denominaría, y está integrado por Rodrigo Morales, Marco (Gómez Alcántar), Virgilio Andrade y Lourdes López. Con los cuatro había posibilidad de tener un diálogo abierto en donde pudieran no coincidir con tu posición, pero eran debates en lo jurídico.
“Creo que ellos no eran un bloque, simplemente era un grupo que construía sus consensos a través de lo que cada uno pensaba en lo jurídico sobre los asuntos”, señaló el legislador del PVEM.
Proponen consulta pública
El comité conciudadano para la reforma electoral entregó a Ruth Zavaleta (PRD), presidenta de la Cámara de Diputados, una propuesta para el nombramiento de los nuevos consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), que incluye una consulta a la sociedad.
Sin embargo, Zavaleta reconoció que sería difícil llevar a cabo una consulta de esa magnitud debido a los tiempos que se requieren para ello.
Los integrantes del comité acudieron a las instalaciones de la Mesa Directiva de San Lázaro, donde Ana Saiz Valenzuela, secretaria técnica del comité entregó el documento a la diputada.
La propuesta señala, en lo referido a la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), que los aspirantes no deben haber militado en ningún partido político en los últimos cinco años.
El texto propone que la Cámara de Diputados emita una convocatoria pública para la presentación de candidatos y candidatas por parte de organizaciones de la sociedad civil, colegios profesionales así como instituciones académicas.