Evaluarán hasta mil leyes mexicanas con base a la Guía para evaluar el impacto sobre la competencia de la OCDE
México, DF.- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría Treviño, y el titular de la Secretaría de Economía, Eduardo Sojo Garza-Aldape, firmaron ayer la Carta de Intención sobre la Evaluación de la Competencia.
De aceptar la evaluación, se revisarían hasta mil leyes mexicanas con base en la “Guía para evaluar el impacto sobre la competencia” elaborada por la OCDE.
“Hoy la presentamos al doctor Sojo -la guía- para que con sus colaboradores la evalúen y, eventualmente, presenten a la secretaría general de la OCDE sus propuestas de cómo quisieran aprovechar este producto”, indicó Gurría Treviño.
Agregó que “estamos suscribiendo un memorándum de intención con objeto, eventualmente, de llegar a algunas conclusiones y decisiones que el gobierno mexicano tomará después de hacer un análisis interno”. Expuso que la guía es una alternativa que presenta la OCDE, pero será el gobierno federal, a través de la SE, los órganos reguladores y legisladores quienes participen de manera conjunta para su evaluación.
La guía -de 200 páginas- ofrece un método para identificar restricciones innecesarias sobre la competencia y desarrollar políticas alternativas, menos restrictivas que puedan cumplir con los objetivos gubernamentales.
Durante la firma del convenio que se realizó en la Secretaría de Economía (SE), el titular de la OCDE subrayó que mientras el mayor número de participantes estén en el mercado con las mismas reglas, se garantiza más oferta, mejores precios y calidad en favor del consumidor.
Detalló que de no considerarse la posibilidad de que concurran el mayor número de participantes en el mercado en la oferta de bienes y servicios en una economía moderna, “obviamente lo único que se hace es perder oportunidades”.
Tales oportunidades, agregó, también se pierden en materia de empleo, exportaciones y bienestar en general.
“Nuestras estadísticas son absolutamente contundentes: los países que tienen mejores y mayores niveles de competencia les va mejor. Tienen más empleo y mayores niveles de ingreso per cápita”, en comparación con las naciones menos competitivas.
Señaló que desde hace 15 años México es un país menos centralizado, lo que implica un mayor acervo de leyes que afectan la conducción de los negocios, en los gobiernos y en los individuos.
Por ello, dijo, es importante revisar las leyes no sólo en el ámbito federal, sino también local, como fue el caso de Australia.
Gurría Treviño mencionó que Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Corea, Portugal, Hungría y Turquía “están viendo este asunto como un tema prioritario”.
Indicó que si bien existen leyes que no requieren de grandes cambios, hay otras que ya no tienen razón de ser, pero en otros casos se tendrán que actualizar por parte de los sectores interesados.
El ex secretario de Hacienda comentó que la actualización de las leyes “es un trabajo de varios años” y México como miembro de la OCDE tiene el derecho de accesar a sus diferentes instrumentos como es la mencionada guía.
Puntualizó que el pasado jueves, se reunió, junto con el titular de la SE, con el Jefe del Ejecutivo, con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens y con diputados y senadores de la Comisión de Competitividad de ambas cámaras “para comentar la posibilidad” de aplicar la guía.
Por su parte, Eduardo Sojo destacó que con la revisión de las leyes mexicanas en materia de regulación y competencia se desarrollará un proyecto “que nos permita analizar toda la legislación económica del país”.
Ello, con la finalidad de identificar qué partes de la legislación mexicana inhiben la competencia y limitan la entrada a nuevos actores, a fin de proponer las respectivas modificaciones.
Dijo que lo mismo se hará en el ámbito regulatorio, para conocer los elementos que impiden no sólo la apertura, sino también el desarrollo de las empresas del país.
Aumentan bienes y servicios
La oferta de bienes y servicios en México creció dos por ciento anual en el periodo enero-marzo de 2007 y en donde su principal componente, el Producto Interno Bruto (PIB), aumentó 2.6 por ciento respecto al primer trimestre de 2006.
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) expuso que el segundo componente de la oferta de bienes y servicios, constituido por las importaciones totales de bienes y servicios, creció 0.8 por ciento en igual periodo.
En cuanto a la demanda final, el consumo privado realizado por los hogares se elevó 3.5 por ciento debido al gasto ejercido en bienes no duraderos y servicios, mientras que el del Gobierno general descendió 3.9 por ciento, ambos respecto al mismo lapso de 2006.
La formación bruta de capital fijo mostró un crecimiento anual de 4.9 por ciento en el primer trimestre del año, como resultado del ascenso en los gastos en bienes importados y nacionales.
En su reporte sobre la Oferta y Demanda Final de Bienes y Servicios en México en el primer trimestre de 2007, el INEGI señala que las exportaciones de bienes y servicios, medidas a precios de 1993, descendieron 1.6 por ciento a tasa anual en ese periodo.
Cifras desestacionalizadas de la oferta y demanda final de bienes y servicios presentaron una variación negativa de 0.67 por ciento en el trimestre enero-marzo de 2007 comparadas con las de octubre-diciembre de 2006.
Por componentes en ese mismo periodo, las exportaciones cayeron 6.10 por ciento, el consumo del gobierno 2.73 y las importaciones de bienes y servicios 1.98; por el contrario, la formación bruta de capital fijo avanzó 0.66 y el consumo privado 1.67 por ciento.
De acuerdo con el reporte, los gastos de consumo de los hogares en bienes y servicios crecieron 3.5 por ciento a tasa anual durante enero-marzo de este año.
Las adquisiciones de bienes no durables y servicios aumentaron cuatro por ciento, como alimentos, bebidas y tabaco; de cuidado personal y del hogar; comunicaciones; servicios financieros; actividades inmobiliarias y servicios médicos.
Los gastos en bienes duraderos crecieron 1.8 por ciento en dicho trimestre, por mayores compras de “otros equipos y aparatos electrónicos”; colchones, almohadas y cojines; artículos de loza y porcelana; joyas y orfebrería de plata.
En tanto, la formación bruta de capital fijo creció 4.9 por ciento en los primeros tres meses del año comparada con igual lapso de 2006 y en donde el componente importado de la inversión fija registró un avance de ocho por ciento y el nacional de tres por ciento.
