Sonrientes, apacibles, tranquilos... pero no ante los cuestionamientos personales. (Archivo)
Sarkozy y Fox no son los primeros políticos en abandonar entrevistas cuando una pregunta les parece inapropiada.
Perder los estribos denota tener poco control de las situaciones incómodas, pero cuando el exabrupto es protagonizado por un político, el “mal sabor de boca” puede convertirse a futuro como una terrible arma en su contra.
Algunos actores de la esfera pública han “cortado” entrevistas por preguntas incómodas sobre su vida personal o por ser interrumpidos para dar un reporte deportivo y los más extremistas han salido del estudio insultando a los periodistas.
El último protagonista de este desafortunado encuentro con la prensa fue el presidente galo Nicolas Sarkozy en entrevista con Lesley Stahl para el programa 60 minutes, de la cadena CBS.
El mandatario francés abandonó el cuarto donde se realizaba el encuentro luego de que la presentadora le preguntara sobre su ex esposa, Cecilia. La entrevista fue grabada dos semanas antes del anuncio de su divorcio y la noche del domingo fue emitida en la televisión estadounidense. Ahí, se observó a Sarkozy molesto y en algún momento, en la “huida”, llama “imbécil” a su encargado de prensa por haber organizado la entrevista.
Tan sólo dos semanas antes, el periodista de origen mexicano Rubén González Luengas, de Telemundo, fue tachado de vulgar, mentiroso, calumniador, entre otros adjetivos, cuando cuestionaba al ex mandatario mexicano Vicente Fox por el enriquecimiento ilícito durante su sexenio.
El guanajuatense no contuvo su enojo y arremetió contra Luengas por cambiar un poco el sentido de la entrevista y dejar a un lado la presentación de su libro Revolution of hope. “Yo vine a hablar de mi libro”, le insistía Fox mientras el equipo de seguridad del ex mandatario salía al quite con la intención de poner fin a una entrevista incómoda y ríspida, en la que el ex gobernante mexicano insistió en su honestidad y en la importancia de un legado de seis años que sacó a muchos mexicanos de la pobreza.
El mandatario boliviano Evo Morales, quien se caracterizó por su lado afable y sencillo, también ha salido del cuarto de entrevistas y en su caso, le molestó que cuestionaran su admiración por el dirigente cubano, Fidel Castro.
La cadena Univisión y su periodista Jorge Ramos se desplazaron a La Paz para entrevistarlo a principios de 2006. Después de que el presidente boliviano dijese que admiraba y respetaba a Castro y que en Cuba “hay democracia”, Ramos le preguntó si no era una hipocresía querer la democracia para los bolivianos y no para los cubanos. Morales muy irritado le respondió que “la hipocresía viene sólo de sus preguntas”. Tras exigir que sólo se hablase de temas económicos bolivianos, un enfadadísimo Morales abandonó el escenario al no aceptar una pregunta sobre narcotráfico.
Quien también ha dejado el estudio de grabación fue el ex primer ministro luso Pedro Santana Lopes, apenas el 27 de septiembre pasado, durante su intervención en SIC Noticias, cuando trataba de ahondar en las causas y consecuencias de la división interna que vive su partido, el Partido Social Demócrata.
Entre asombro y molestia, fue interrumpido por la periodista Ana Lorenço, que hizo un enlace con un reportero en el aeropuerto de Lisboa, a donde llegaba en ese momento el entrenador de futbol José Mourinho desde Londres.
Y la realeza británica también ha quedado expuesta ante las cámaras de televisión. La fotógrafa Annie Leibovitz ocasionó a la reina Isabel II un “soberano” enfado al pedirle quitarse la corona para una sesión.
El incidente, donde Isabel II abandonó la sala de la sesión fotográfica gritando “¡No cambiaré nada!” fue atestiguado por la BBC y grabado.
La marihuana no es una droga: Schwarzenegger
El gobernador de California Arnold Schwarzenegger dice que la marihuana no es una droga, según informó una revista británica. Pero su vocero aseguró que el gobernador estaba bromeando.
Schwarzenegger dijo a la versión británica de la revista GQ que no ingirió drogas, aunque el ex fisicoculturista y astro de Hollywood admitió haber consumido marihuana en los años setenta y apareció fumándola en el documental “Pumping Iron” de 1977.
“No es una droga. Es una hoja”, dijo Schwarzenegger a GQ.
Aaron McLear, secretario de prensa del gobernador, dijo que éste formuló el comentario en un contexto humorístico.
“El gobernador estaba en una entrevista con (Piers Morgan), el presentador de ‘America’s Got Talent’”, dijo McLear. “Creo que es importante mantener esa cita en el contexto en el que fue pronunciada”.
“Por supuesto el gobernador comprende que la marihuana es una droga. Es como cuando va a (los programas televisivos) de Leno o el Daily Show, que si se toma algo que se dice allí fuera de contexto parece sorprendente, pero se pronuncia en el contexto bromista del entretenimiento”, agregó.
En la entrevista para la edición de diciembre de la revista, Schwarzenegger se negó a condenar a los políticos que se niegan a responder preguntas sobre el consumo de drogas.
“El deber de un político es hacer lo que es mejor para el pueblo y mejorar la nación, la economía, el ambiente”, dijo según la entrevista. “¿Qué me importa si un político toma pastillas para dormir todas las noches mientras pueda cumplir con su tarea?”.