La pelea de los ex braceros por recuperar su fondo de ahorro data de muchos años atrás.
El Siglo de Durango
El caminar de José Ángel Enríquez Pineda, de 74 años de edad, sucumbió a la enfermedad. Ahora, se apoya en un rústico bastón de madera pero su esperanza no decae: Algún día recobrará el Fondo de Ahorro que le corresponde como ex bracero.
En estos momentos él se siente un tanto desconcertado porque hace tres años le entregó la mica que acredita su labor en el extranjero a Carlos Marentes, quien dijo ser un investigador del caso y se llevó la documentación a Estados Unidos.
Así que no tiene forma alguna de demostrar que sí prestó sus servicios en el vecino país del norte en 1957, en California, donde pizcaba naranja y limón.
Y mientras piensa cómo le hará para recuperar su mica, Ismael Hernández Deras, gobernador de Durango, aclaró que nunca ha existido un compromiso por parte de su Administración de otorgar un recurso adicional para el pago de los ex braceros.
REVIRO
En los últimos días los ex jornaleros han protagonizado algunas manifestaciones. La más reciente en el Congreso del Estado.
El dirigente del movimiento, Mario Silva, ha dicho en reiteradas ocasiones que en el 2005 Hernández Deras se comprometió a apoyarlos con un 30 por ciento de lo entregado a los campesinos que sirvieron en la Unión Americana.
Al respecto, el propio Gobernador rechazó tales señalamientos: “Es más una posición de manipulación de sus líderes”.
“En ningún momento se hizo un compromiso de un 30 por ciento. Hubo una auscultación de la Secretaría de Gobernación en diferentes gobiernos estatales de si estaríamos dispuestos a complementar el total de la cantidad que se les había entregado a los ex braceros”, aclaró Hernández Deras.
DESCRIPCIÓN
“En aquel tiempo no había etiquetado recursos del presupuesto federal y deseaba que nosotros aportáramos un 30 por ciento. Mi opinión fue positiva, que sí podríamos hacer un esfuerzo y programar en los próximos años ese presupuesto pero los demás gobiernos estatales se negaron”, explicó el mandatario.
Después, hubo un acuerdo en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) de exigir que se etiquetaran recursos federales para esta causa. “Ningún estado del país ha entregado ni un cinco que no sea lo etiquetado por la Cámara de Diputados del Gobierno Federal”, insistió.
Pero todo lo anterior resulta desconocido para don José, quien piensa que tarde o temprano alguien podrá ayudarlo a recuperar lo que ganó con su trabajo. Espera que la vida le alcance para que sea realidad.