Eduardo Huchim, Alvaro Arreola Ayala y Yolanda Margarita Meyenberg Leycegui manifestaron inconformidad por haber sido excluidos de la terna para buscar a los nuevos integrantes del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE).
Los inconformes afirmaron que hubo "errores", "omisiones" y "vetos políticos", aunque aclararon que ello no representa que se ponga en tela de juicio todo el procedimiento que lleva a cabo la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados.
En rueda de prensa llamaron a la instancia legislativa a dar "muestras de imparcialidad y a no dejar dudas" respecto a la imposibilidad de los partidos políticos de colocar a sus "gallos".
Eduardo Huchim planteó que si bien carece de título universitario posee una formación equivalente que, entre otras cosas, se acredita con la publicación de 10 obras de su autoría.
En tanto Alvaro Arreola criticó que pese a haber sido reconocido por su contribución a la edificación de la democracia en el estado de México -donde fue consejero electoral- nadie le dio motivo alguno de su exclusión.
A su vez Meyenberg Leycegui atribuyó su exclusión de la terna a que hubo un "veto político" pues ella laboró de manera cercana con el ex presidente Vicente Fox.
Los quejosos pidieron a la Comisión de Gobernación hacer transparentes los criterios con los que hará la selección de los tres nuevos consejeros del IFE y reconocieron que hay capacidad entre la mayoría de las personas que conforman la terna.
Reiteraron que debe quedar clara la convicción de que se eligió a los candidatos por sus méritos y no por cuotas partidarias porque "lo peor que se puede hacer es equivocarse otra vez".
Los elegidos, indicaron, deben garantizar honorabilidad, experiencia, capacidad e imparcialidad, con lo cual el IFE pueda vigorizarse con la sangre nueva que entra.
A su juicio la llegada de tres nuevos consejeros al IFE no es garantía de nada pero sí una esperanza de que no se repetirán errores pasados.
De igual forma subrayaron que los resultados dependerán de la voluntad política de todos sus miembros de tomar decisiones de común acuerdo y no convertirse en una "olla de grillos".