El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, negó ayer que pretenda agravar los roces con España y estimó que el Gobierno de ese país o el Rey Juan Carlos deben disculparse luego que el monarca lo calló en la pasada XVII Cumbre Iberoamericana.
En una entrevista con la estatal Venezolana de Televisión (VTV), el gobernante indicó que “yo no quiero que esto siga agravándose, pero el Rey o el Gobierno de España deben de alguna manera reconocer que ellos fueron los que fallaron y los que nos agredieron a nosotros”.
Insistió en que “lo menos que Venezuela y su dignidad de Estado independiente puede esperar del Rey de España es que él, de alguna manera, yo no voy a pedirle que se arrodille, reconozca que él se extralimitó, que él hizo algo inadecuado”.
Chávez se enfrascó en la XVII Cumbre Iberoamericana en un áspero diálogo con el presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero luego que éste le exigió respeto al venezolano, quien llamó “fascista” al ex gobernante hispano José María Aznar.
Chávez cuestionó que su par español dijera el pasado miércoles en Madrid que hizo algo inadecuado al atacar a Aznar, a quien el líder de la llamada Revolución Bolivariana acusa de haber apoyado un golpe de Estado que lo sacó del poder durante 48 horas en abril de 2002.
“Porque entonces ahora, Zapatero dijo anteayer que él lo que hizo fue responderme de manera adecuada a mí que hice algo inadecuado”, dijo Chávez ayer poco antes de partir a Arabia Saudita a una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
“Yo no hice nada inadecuado, señor Zapatero. Yo lo que hice fue una reflexión histórica, económica, política y recordé lo que el mundo sabe, (que) el embajador del Reino de España estuvo aquí apoyando el golpe y Aznar apoyó el golpe’, enfatizó.
Pide Aznar aliarse
contra socialismo
en América Latina
El ex presidente del Gobierno español José María Aznar hizo ayer en Guatemala un llamamiento a los partidos de centro de América Latina a unirse para defender los valores de libertad y democracia.
“Hago un llamamiento a los partidos de centro reformista en América Latina para que pongan énfasis en lo que los une. Debemos cerrar filas en torno a los valores en los que creemos” de libertad y democracia, precisó Aznar en un discurso pronunciado en la Universidad Francisco Marroquín de la capital guatemalteca.
En esa institución académica, Aznar presentó hoy un estudio titulado “América Latina: una agenda de libertad”, un informe estratégico sobre América Latina, elaborado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), de la cual es presidente.
Los partidos políticos, dijo, deben de ser “capaces de construir alianzas sólidas sobre acuerdos de programas y coincidencias en las ideas” y construirse “en torno a ideas y programas coherentes, que no sean meros instrumentos de personalismos ni proyectos caudillistas”.
“En el mundo globalizado, los enemigos de la libertad no son grupúsculos aislados. Actúan en redes internacionales que se extienden más allá de América Latina”, anotó.
Señaló que la creación en Europa del Partido Popular Europeo, integrado por agrupaciones democristianas y liberales y que se ha convertido en la principal fuerza política de la Unión Europea, está “dispuesto a defender los valores y la realidad de una sociedad abierta y libre”.
Advirtió que “el viejo adversario de la libertad y la democracia revive bajo nuevos ropajes”, es movido por “un hambre voraz de poder” y se alimenta “de la manipulación populista y de la desesperación de los menos afortunados”.
Inoportuno, discurso de Zapatero: Fidel
El presidente cubano, Fidel Castro, considera que el discurso del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al gobernante venezolano, Hugo Chávez, en la Cumbre Iberoamericana de Chile fue “invertebrado e inoportuno”.
Castro se refiere al “discurso adicional, invertebrado e inoportuno de Zapatero, su defensa de Aznar (José María, ex presidente español), la orden abrupta del Rey de España y la respuesta dignísima” del presidente venezolano, en un nuevo artículo de “reflexiones” publicado hoy en la prensa oficial cubana.
Esos elementos “aportaron pruebas irrebatibles de las conductas y los métodos genocidas del imperio, sus cómplices y las anestesiadas víctimas del tercer mundo”, agrega el jefe de la revolución en su tercera alusión al encontronazo entre el Rey Juan Carlos y el jefe del Gobierno español con Chávez en la clausura de la Cumbre.
Castro señala que “en aquel ambiente tenso brilló la inteligencia y la capacidad dialéctica de Chávez” y afirma en su artículo que el presidente venezolano “por causas técnicas ni siquiera pudo oír con precisión lo que el Rey dijo”.