VICENTE GUERRERO, DGO.- Pugnarán regidores ante el Congreso para fincar responsabilidades al alcalde, Bernardo Nevárez Guzmán, por hacer mal uso del erario municipal, de lo cual, aseveran, existen pruebas irrefutables.
Existe desfachatez de parte de Nevárez Guzmán, quien a cinco meses de concluir su gestión administrativa demuestra incapacidad y desinterés en el desarrollo de Vicente Guerrero; al parecer, tampoco le importa que gente extraña al municipio se dedique a saquearlo y no a servir, expresan los regidores de oposición.
Al respecto, Jesús Ramón Cabral Espinoza sostiene que el problema al seno del Ayuntamiento no es político para ganar o quitar votos a determinados partidos en esta época electoral, sino administrativo, debido a los malos manejos del jefe de la comuna.
Desde noviembre de 2005 en el Congreso del Estado le hicieron serios señalamientos a Bernardo Nevárez por irregularidades administrativas, las cuales no cumplió; la Cuenta Pública de 2006 tampoco la autorizaron los regidores de oposición por desvíos de recursos y mal uso del erario.
A la fecha los regidores dicen no tener conocimiento del presupuesto 2007; la Tesorera Municipal les informó que solamente se incrementaría un 4 por ciento con relación al ejercicio pasado, sin más detalles.
Aseguran los regidores Salvador Vázquez Hinojosa, Rosa María Ramírez Reyes, Nereyda González Díaz, Jesús Ramón Cabral Espinoza y Luz Teresa Navarro tener pruebas evidente del mal manejo del erario municipal, por lo que el Alcalde se contradice en sus declaraciones, no tienen fundamento.
Nevárez Guzmán se desfasó casi cuatro millones de pesos del presupuesto 2006, donde gente ajena al municipio como los regidores del PT, José Carmen Peruzquia y Javier Oney Castellanos, así como el oficial mayor, Miguel Ángel Rosales Melchor, y el síndico Eliseo Ortega, sin escrúpulos, saquean a Vicente Guerrero, señalan los regidores.
Por ello, demandan al Congreso que se proceda por la falta de seriedad del Alcalde y no quede sin castigo por las irregularidades cometidas.
“Nevárez Guzmán está desquiciado, perdió el piso, observan los regidores, se muestra inofensivo ‘el buena gente’, pero en la realidad se ha servido con la cuchara grande a costa del pueblo”.
COMPLEMENTARIA
Fiesta patronal
Durante las fiestas patronales de 2006 el Cabildo autorizó 120 mil pesos en gastos y el alcalde, Bernardo Nevárez Guzmán, erogó a su criterio 225 mil pesos sin ninguna utilidad.
Ya se aproxima nuevamente la fiesta anual de San Antonio de Padua, el 13 de junio, y el Cabildo presiente nuevamente un atraco del Alcalde y su equipo de colaboradores, señalan los regidores.
Esta administración ha sido mala; así la califica la gente en términos generales, según los ediles, pues los proyectos prestados por el Alcalde no mostraron factibilidad y por ende fueron rechazados. Tal es el caso de los planes turísticos en Rincón de las Mulas y el de la Estación de Ferrocarril donde pretendía instalar un casino, un lienzo del charro y terrazas, así como un corredor industrial.
Incumplimiento
Bernardo Nevárez Guzmán no cumple con las obras prioritarias como el drenaje en San Isidro, aun cuando la pasada administración dejó tubería y 60 mil pesos para 700 metros lineales.
El Alcalde consiguió una máquina prestada y dijo que gastó 30 mil pesos, pero solamente instaló 250 metros de tubería; no obstante, los habitantes de ese poblado siguen sin el elemental servicio, señalan los regidores.
En San José del Molino se debía construir un salón de usos múltiples en 2006, pero solamente se hizo la excavación en febrero pasado; en el bulevar 10 de Mayo dijo el Alcalde que aplicó varilla al pavimento y la gente se indignó ante tal mentira y la mala calidad de la obra, y para calmar los ánimos les cobró solamente 30 pesos por metro cuadrado en lugar de los 60 pesos presupuestados.
También revelan que mandaron reparar una retroexcavadora John Deere 410 desde febrero de 2005 y nunca regresó, a cambio enviaron una chatarra 310, la cual es infuncional; no terminó el dispensario en San Isidro, aun cuando la gente cooperó y a la fecha no saben dónde quedó el apoyo de la Congregación Mariana Trinitaria. En fin, esta administración ha sido un desastre, advierten.