EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Manifestantes que desde el lunes se plantaron afuera de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, piden la destitución del gerente de la CFE, Salvador Castañeda por su trato “déspota” y porque continúan los altos cobros en los recibos de luz.
Hombres y mujeres de diferentes colonias de esta localidad que simpatizan con la Alianza de Colonias Populares, cuyo presidente es José Abel Oropeza Zúñiga, informaron que hasta ayer no habían logrado entablar diálogo con Castañeda, pero comentaron que su movimiento había motivado la llegada de un superintendente de la paraestatal, “aunque nadie ha salido a dar la cara”.
La plática no se presentó aun cuando como una forma de hacer presión, impidieron la salida de las camionetas de los trabajadores. “Nada más eso hicimos, pues en ningún momento hemos impedido la entrada de la gente cuando viene a pagar su recibo”.
La situación para muchas de las personas ahí presentes es crítica, debido a que les han llegado cobros hasta de cuatro mil pesos, la cantidad más baja en los recibos que mostraron, es de mil 800 pesos.
En el momento en que El Siglo se presentó en el lugar, no se encontraba Castañeda y ni el supuesto superintendente así como tampoco llegó Oropeza Zúñiga, pero la señora Claudia Rodríguez Carrillo, señaló que en su caso, “me llegan recibos descontrolados, ya que una vez son con cero cobro y en el siguiente bimestre, hasta de dos mil pesos”.
Expuso que aunque en anteriores ocasiones, ha solicitado que vayan a revisar su medidor, “nunca lo han hecho y parece que prefieren tenerme aquí enojada pidiendo que cambien los números en los recibos y como ya llegué a mí límite, por eso estoy aquí...”.
Otra ama de casa, quien no quiso identificarse y es de la colonia El Chamizal, comentó que ella también ha estado sufriendo por la llegada de “cuentones que hasta me han provocado que la presión me baje y me suba, pues no puede ser que consumamos luz a esa medida”.
Ella manifiesta que es madre soltera, que tiene dos niñas pequeñas y que ella todo el tiempo está dentro de una empresa maquiladora para sostener a su familia mientras que sus hijos permanecen en casa de su mamá hasta que por la noche los recoge.
“El consumo que me están cobrando en esta última vez es de mil 500 pesos y por supuesto que no estoy dispuesto a pedir prestado otra vez, para saldar algo que no debo”, comentó para luego decir que el problema según ella, está en los medidores en casi todos los domicilios de San Pedro.
