El primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, pidió ayer la inmediata liberación de los cinco británicos secuestrados en Irak, cinco días después de que un grupo shiita amenazara con matarlos si Londres mantiene sus tropas en ese país.
“Exigimos la liberación inmediata” de los cinco rehenes, afirmó Brown, quien aseguró que la toma de rehenes de ninguna manera modificará la política británica en Irak.
Aclaró además que el Gobierno británico hará “todo lo que esté en su poder” para lograr la liberación de los cinco británicos que fueron secuestrados el pasado 29 de mayo en un edificio dependiente del Ministerio iraquí de Finanzas en Bagdad.
El jefe del Gobierno británico expresó su preocupación por los secuestrados y destacó que la retención de los cinco británicos es “completamente injustificada e inaceptable”.
Agradeció al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, los esfuerzos para conseguir la libertad de los rehenes -un experto en cómputo y cuatro guardias- de la empresa canadiense de seguridad, GardaWorld, con sede en Montreal, que emplea a numerosos ex militares británicos.
La demanda de Brown tiene lugar cinco días después que la milicia “Resistencia Islámica Shiita en Irak” amenazó a través de un video con ejecutar a uno de los rehenes a menos que Reino Unido retire sus tropas de la nación musulmana en un plazo de 10 días.
En el video, difundido por la televisora árabe Al Arabiya, uno de los rehenes da su nombre, dice que fue capturado hace 173 días y asegura que tiene la impresión de que él y los otros cuatro británicos han sido olvidados.
Reino Unido, aliado de Estados Unidos en la invasión de Irak, lanzada en marzo de 2003, tiene desplegados cinco mil 500 soldados en ese país.
