En el ejido San Miguel, los habitantes solicitan a las autoridades que refuercen la seguridad vial para evitar accidentes en el tramo del bulevar Torreón-Matamoros.
Habitantes cercanos a San Miguel consideran que hace falta mayor vigilancia y señalamientos viales
La falta de señalamientos y el exceso de velocidad de los cientos de automovilistas que circulan a diario sobre el bulevar Torreón-Matamoros, ha convertido a esta vía de comunicación en una de las más peligrosas, por lo que algunos ciudadanos exigen mayor seguridad. Todavía es más difícil, el tramo que corresponde al ejido San Miguel, lugar en el que en los últimos meses han ocurrido numerosos accidentes.
Antonia Samarripa Alvarado, comerciante y madre de familia, habló sobre la necesidad que existe de colocar señalamientos frente a la preparatoria, “dado que los automovilistas pasan a toda velocidad, aun cuando saben que se trata de una zona escolar”.
La madre de familia y además vecina del ejido San Miguel, aseguró que hasta el momento no se han registrado alumnos atropellados, “porque toda la población estudiantil anda de vacaciones, pero todo tipo de accidentes, los queremos evitar”.
Otra ama de casa de nombre Rosario Velásquez, mencionó que en tiempo de escuela, sólo a la hora de salida y entrada de los cientos de alumnos que toman clases en la preparatoria de esta comunidad, es cuando se encuentra un par de elementos de la Delegación de Tránsito y Vialidad.
“Van para controlar el tráfico, pero no es suficiente, pues cuando se van los agentes, los automovilistas pasan como si estuvieran participando en una carrera”.
Las amas de casa confían en que las autoridades analizarán el problema, luego de los constantes accidentes automovilísticos que se han registrado en los últimos meses, mencionó.
La preocupación de las madres de familia ahora es mayor, pues desde que el Ayuntamiento construyó un pequeño bulevar frente al jardín de niños del poblado, los conductores manejan a toda velocidad.
“Lo mejor de todo, es que hasta el momento no se han registrado incidentes qué lamentar, pero cualquier cosa puede pasar, por eso las autoridades deben hacer algo ya...”, expusieron las señoras del ejido.
Preocupación
La preocupación de las madres de familia ahora es mayor, pues desde que el Ayuntamiento construyó un pequeño bulevar frente al jardín de niños del poblado, los conductores manejan a toda velocidad.
La zona considerada como la más peligrosa es a la altura del ejido San Miguel.
Los ciudadanos piden más señalamientos viales.
Se quejan porque la presencia de agentes sólo está cuando hay clases.
Exigen los peatones que las autoridades hagan que se respete el límite de velocidad.