Dos jóvenes murieron el pasado domingo al chocar su motocicleta contra una patrulla de la Policía, lo que inició protestas que derivaron en disturbios. (Archivo)
Un videoaficionado contradice la tesis de la Policía de que el coche patrulla contra el que chocaron dos adolescentes en moto -cuya muerte desató disturbios en barriadas cerca de París- sufrió daños tras la colisión, al ser golpeado por habitantes de la zona, según publicó ayer el vespertino “Le Monde”.
Según la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), la llamada “Policía de las policías”, que investiga el accidente, las fotos publicadas en la prensa, en las que el coche aparece con la parte delantera hundida y el parabrisas roto, se hicieron después de que el vehículo fuera golpeado con barras de hierro tras el choque.
Esta explicación era presentada para apoyar la tesis de que el coche patrulla iba a baja velocidad y recibió un impacto por parte de la moto en la parte izquierda delantera, agregó el vespertino.
Sin embargo, un video sobre lo sucedido filmado por un vecino de Villiers-le-Bel, localidad donde tuvo lugar el accidente, desbarata esa versión, ya que en las imágenes el coche aparece con serios desperfectos, como en las fotos de prensa.
Las imágenes también concuerdan con declaraciones de testigos que dijeron haber protegido el coche para que no fuese objeto de daños añadidos, con el fin de facilitar la investigación, dice el diario, que tuvo acceso al video.
Sin embargo, el Ministerio de Interior y la Policía mantienen la versión de la IGPN, según la cual es “probable” que el coche patrulla fuera voluntariamente golpeado después del accidente, señala el vespertino.
Además, un bombero, que fue el primero en intervenir en el lugar de la colisión, afirmó que el vehículo no estaba en tan mal estado cuando lo vio como en las fotos publicadas por la prensa: “el vehículo no se parecía a las imágenes”, recalcó.
El perito técnico que debe determinar el punto exacto del choque de la moto con el coche aún no ha entregado sus conclusiones.
Pero la Fiscalía de Pontoise, que encargó la investigación a la IGPN, reafirmó ayer que los primeros elementos de la misma exoneran a los policías de toda responsabilidad en el accidente.
Además, la Fiscalía aseguró que los policías seguían en el lugar de los hechos cuando llegaron los servicios de urgencias, contrariamente a las alegaciones de habitantes del barrio.
Mientras, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció la apertura de una investigación judicial confiada a un juez instructor sobre las circunstancias del drama, tal como pedían las familias de los dos muchachos muertos.
Estos, que iban sin casco y circulaban de prisa, no respetaron la prioridad en un cruce y colisionaron con el coche patrulla, que andaba sin sirenas y no perseguía a nadie, según la Fiscalía.