Al menos 34 muertos dejó la explosión y posterior incendio de un ducto de gasolina cerca de la ex capital nigeriana de Lagos mientras decenas de personas sustraían el combustible de una fuga copiosa, informó la policía el miércoles.
El siniestro ocurrió la noche del martes en Agbogbo, una aldea próxima a Lagos. "Contamos un total de 34 cadáveres en el lugar", dijo el vocero de la policía de Lagos, Frank Mbah, a periodistas.
Un miembro de la Cruz Roja Nigeriana, Abiodun Orebiyi, afirmó que había decenas de muertos y heridos, pero que por lo pronto desconocía el número total de víctimas.
La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños que llegaron al lugar con garrafas para gasolina y cubetas con la intención de recoger el combustible para venderlo o utilizarlo, dijeron testigos.
La tubería del incidente traslada gasolina importada para uso doméstico desde la ciudad costera de Lagos hacia depósitos en el interior del país. El incendio se presentó en un tramo del ducto en una ciénaga remota y el incidente fue conocido hasta la mañana del miércoles.
A pesar de la riqueza petrolera de Nigeria, la gran mayoría de la población vive en la pobreza con menos de un dólar diario. Es frecuente que numerosos nigerianos intenten obtener combustible en forma clandestina sin importarles los riesgos.
Al menos 400 personas fallecieron en dos explosiones similares en ductos de Lagos en el 2006. Las autoridades responsabilizan de los desastres a las bandas delincuenciales que perforan las tuberías para sustraer combustibles, lo cual suele atraer a numerosas personas para hacerse también de carburantes.
