Las víctimas fatales fueron cuatro civiles y dos soldados iraquíes, añadieron. (AP)
Un vehículo con un artefacto en su interior estalló el martes cerca de un retén militar iraquí y mató a seis personas, dijeron las autoridades.
El vehículo estaba estacionado cerca de una estación de servicio al otro lado de la calle, cerca del puesto de control, cuando explotó poco antes del mediodía y causó también una nube de humo negro, dijeron policías y mandos del ejército iraquí. Otras 25 personas fueron heridas, 19 de ellas civiles, indicaron.
Las víctimas fatales fueron cuatro civiles y dos soldados iraquíes, añadieron.
La capital ha sido objeto de una serie reciente de atentados explosivos con vehículos a pesar de las medidas de seguridad establecidas en las operaciones militares y ante la festividad de Eid al-Fitr, que marca el fin del Ramadán.
Ningún grupo se atribuyó el ataque, aunque tiene todas las características de los insurgentes sunis, especialmente Al-Qaeda en Irak.
Por otra parte, el alto mando estadounidense anunció la detención de varios insurgentes en ambas partes de la confrontación ideológica, entre ellos uno de los cinco que al parecer atacaron la semana pasada con cohetes y mataron a dos soldados estadounidenses en la base militar de Camp Victory, el cuartel general de las fuerzas armadas estadounidenses en Irak.
El sospechoso fue detenido junto con tres cómplices en una operación realizada antes del amanecer del lunes por un comando de soldados estadounidenses guiados por informaciones de inteligencia. El alto mando dijo que los detenidos intentaron ocultarse en los predios del Ministerio de Agricultura, en el este de Bagdad, por lo que "los soldados se vieron obligados a entrar en el ministerio para detenerlos".
Mientras tanto, el vicepresidente suni iraquí Tariq al-Hashemi, llegó a Ankara a fin de persuadir a Turquía que no lance una ofensiva contra los insurgentes curdos afincados en Irak, cuyas milicias secesionistas tienen sus bases de operaciones en la zona montañosa que separa ambos países.
El gobierno iraquí reiteró además su pedido a Turquía que se una de forma urgente al diálogo y busque una solución diplomática a la crisis en lugar de buscar una solución militar.
Alí al-Dabbagh, vocero del primer ministro Nuri al-Maliki, dijo que el gobierno no tolerará la violencia de los insurgentes secesionistas pero pidió a los turcos que "busquen una solución diplomática y no una militar a la hora de encarar las amenazas terroristas".
Además, Washington presionó a Turquía, aliado de la OTAN, por temor a que una medida unilateral militar de Ankara desestabilice la región autónoma curda en el norte de Irak, una de las pocas áreas del país relativamente estable. Los curdos son desde hace tiempo aliados de Estados Unidos.