Los vecinos de La Ponderosa comentan que quieren regularizar su situación, pero no se puede ya que su colonia es irregular.
El Siglo de Durango
Saben que viven en la ilegalidad, pero nada pueden hacer para solucionar el problema hasta que su asentamiento esté regularizado. Los habitantes de la colonia La Ponderosa se cuelgan de la luz y están en riesgo de que en sus casas frágiles se pueda presentar un corto circuito.
Según la información obtenida en este asentamiento viven 140 familias desde hace aproximadamente seis años, las cuales por su situación irregular no tienen servicio de agua potable, drenaje y por ello han hechos las cosas como han podido.
RECORRIDO
Durante el recorrido se observó que las personas han comprado un transformador del cual extraen la energía eléctrica y a través de cables es enviada a cada una de las casas, para ello han fabricado postes y de éstos se colocan los llamados “diablitos”.
De esta forma los habitantes del asentamiento irregular escuchan música, ven televisión, encienden licuadoras y sobre todo no viven en penumbras dentro de sus hogares, que como se indica algunas están hechas de madera.
También se observó que a la entrada principal de la colonia se encuentra una iglesia donde durante el día se encuentra el foco prendido a pesar de que estaba cerrada. Por un hoyo que hay en un vidrio también se pudieron observar luces navideñas encendidas que iluminaban a los santos.
HISTORIA
Martín Camacho Espinoza, de 40 años, quien tiene una tienda en esta colonia, comenta que todos los vecinos están conscientes de que hay riesgo de que se les pueda quemar un día su casa por las conexiones mal instaladas.
El comerciante añadió que también saben que están “agarrando la energía de la Comisión Federal de Electricidad”, pero que en varias ocasiones han querido arreglar pero no les solucionan nada ya que su asentamiento es irregular.
“Como quien dice estamos agarrando la energía de la Comisión y nosotros sabemos que estamos mal pero nosotros lo que queremos es arreglar por el bien en todos”.
Además, también por la falta de alumbrado público son frecuentes los robos por las noches, por ello Martín cierra su tienda temprano.
