El presidente del Partido Verde, Jorge Emilio González, aseguró que la iniciativa del titular del Ejecutivo para la reforma fiscal “aún está verde”. (Archivo)
No hay prisa por aprobarla: legisladores y líderes partidistas.
El presidente Felipe Calderón sostuvo un primer encuentro con dirigentes y legisladores de PAN, PRI, PVEM, Alternativa y Nueva Alianza, en el que analizaron y discutieron la reforma hacendaria pero sin llegar a acuerdos.
El coordinador de la bancada de Nueva Alianza en la Cámara de Diputados, Miguel Ángel Jiménez Godínez, comentó que fue una reunión cordial, sin condiciones ni acuerdos, en la que el Ejecutivo Federal no hizo petición alguna más que continuar con el análisis a detalle.
“Los grupos parlamentarios estamos en ese ánimo para hacer observaciones al proyecto en lo general”, indicó al tiempo de prever que hay las condiciones para aprobar una reforma hacendaria en un posible periodo extraordinario, en la segunda quincena de agosto.
Sin embargo, el presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González, comentó que no hay prisa por sacar una reforma tan importante pues se tiene que analizar mucho más a fondo, por lo que consideró que esta reforma “está verde”.
González Martínez coincidió con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en que la propuesta de reforma hacendaria debe tomarse con cautela y prudencia porque, insistió, se tiene que madurar con los legisladores de cada instituto político.
Aunque era deseable la presencia de los líderes y legisladores de los partidos Convergencia, de la Revolución Democrática (PRD) y Del Trabajo (PT), aseguró que “la podemos sostener”. De llegar a un acuerdo que esté enriquecido con las propuestas del PRI y del PVEM, consideró, “tenemos los votos para sacarla sin la necesidad de la participación de esos partidos”.
La coordinadora del Partido Alternativa Socialdemócrata, Marina Arvizu Rivas, coincidió en que los legisladores deben ser muy cautelosos y tomarse el tiempo necesario para dar el primer paso.
“El presidente y la Secretaría de Hacienda están abiertos a discusión” para enriquecer esta iniciativa y todos los partidos coincidimos en que hay algo qué ponerle y qué quitarle, con excepción del PAN que es el partido del Gobierno”, resumió.
Aclaró que Calderón no los convocó a que aprobaran la iniciativa tal como la propone, “evidentemente sabe que no puede ser así, es decir, es una reforma de gran calado que pretende e intenta muchos planteamientos que no estaban en ninguna miscelánea fiscal anterior”.
Entonces, “el presidente no puede pretender que nosotros aprobemos la reforma tal cual, tampoco nos lo propuso; la invitación fue para discutir en lo que consideramos caminar juntos”.
El presidente nacional del Partido Alternativa Socialdemócrata, Alberto Begné Guerra, consideró que la reforma es progresiva pues pretende combatir la elusión y toca algunos regímenes de excepción fiscal aunque no abiertamente.
Y aunque a través de la Contribución Empresarial a la Tasa Única (CETU) planteada en la propuesta de reforma fiscal se puede combatir, aún así es insuficiente y se debe ir más a fondo en la lucha contra las exenciones y regímenes especiales, expuso.
Pese a que se planteó la preocupación de un posible impacto negativo sobre pequeñas y medianas empresas, así como sobre la generación de empleos en algunos sectores específicos, la reunión no fue exhaustiva ni concluyente, sino un ejercicio de trabajo “muy útil” para aclarar ciertos aspectos de la iniciativa, dijo.
Consideró que la propuesta tiene cualidades pero también insuficiencias, y que “dada la dimensión de la crisis financiera y de los bajísimos niveles de recaudación, nos parece imprescindible que se avance con más profundidad”.
El líder partidista fue optimista y reconoció que en el Ejecutivo hay una actitud abierta al diálogo, a diferencia del Gobierno anterior. Al contrario, abundó, hay un ejercicio compartido de esta responsabilidad y así, puntualizó “la estamos asumiendo”.
El encuentro duró casi tres horas y se llevó a cabo en la residencia oficial de Los Pinos, donde los representantes de todos los partidos comieron pato.
Asistieron los secretarios de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña y de Hacienda, Agustín Carstens; el subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación, Armando Salinas Torre y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño.
Analizará el Frente Amplio reforma fiscal de Calderón
El Frente Amplio Progresista se declaró listo para trabajar en comisiones y debatir en el seno del Congreso de la Unión “las distintas propuestas” de reforma hacendaria, incluida la del presidente Felipe Calderón, a fin de consolidar una propuesta alternativa.
Andrés Manuel López Obrador, ex candidato presidencial, dijo a su vez estar dispuesto a sostener un debate público con el presidente Calderón sobre los temas que se pudieran acordar de la agenda nacional y confrontar proyectos.
Así, pues, ayer los líderes parlamentarios del Frente Amplio fijaron posición en torno a la reforma hacendaria; dijeron que no irán con una propuesta gubernamental mediante la cual se creen más impuestos en agravio de los sectores más desprotegidos.
Sin embargo, asentaron que no permitirán que se paguen más impuestos, “sin que el Gobierno Federal ajuste su gasto, termine con sus privilegios y le siga cargando a la población el costo de su ineficiencia; en este caso, en gran medida, a las clases medias”.
En rueda de prensa los coordinadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Convergencia en las cámaras de Diputados y Senadores advirtieron, en voz del diputado Javier González Garza:
“Decimos no a nuevos impuestos. Sí a nuestra participación en el debate y al cumplimiento de nuestras responsabilidades legislativas”.
Establecieron que los legisladores de los tres partidos “participarán en el debate y en el trabajo de comisiones. Vamos a buscar frenar aquellas decisiones que son más dañinas para la sociedad. Vamos a defender los intereses de quienes votaron por nosotros. Vamos a hacer política”.