Foto: EL SIGLO DE DURANGO
Revelan detalles sobre persecución por carreteras de Durango el sábado.
El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- El crimen organizado ganó una batalla a la Policía de Durango por fallas en la coordinación. La muerte de dos elementos y un comandante de la Unidad Contra el Crimen Organizado (UCCO) anteayer, puso en evidencia las deficiencias del “Código Rojo”. Fuentes policiacas reconocen que los radios MATRA no tenían alcance en la zona donde se llevaba a cabo la persecución.
El comandante regional de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Ricardo de Jesús Larralde Ramos, confirmó que en toda la entidad se activó la señal de alarma para tratar de cerrar las posibles rutas de huida a los sicarios que “levantaron” en la capital al comandante de la UCCO, Sergio Muñoz, el pasado sábado.
Sin embargo, pese a que se sumaron al operativo agentes de la DEI de las diferentes zonas, no lograron detener a los hombres que iban fuertemente armados y durante los enfrentamientos perdieron la vida dos sicarios, dos agentes y el propio comandante.
Larralde Ramos, señaló que al operativo acudieron soldados del Ejército Mexicano, del 33 batallón con sede en Torreón, del 71 pelotón de Infantería que tiene su sede en Santiago Papasquiaro y del 76 batallón de Infantería de Parral, Chihuahua, elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), pero aún así los sicarios lograron escapar.
Un elemento de la DEI, que solicitó se omitiera su nombre, mencionó que tuvieron muchos problemas para sumarse al operativo porque los radios MATRA no tenían el alcance suficiente y sólo seguían en la persecución porque uno de los dos helicópteros del Gobierno del Estado se regresaba para indicarles la ruta que debían seguir.
Además, el agente mencionó que durante las más de siete horas de búsqueda nunca vio una sola unidad de la Policía Federal Preventiva (PFP) ni del Ejército Mexicano, lo que a su parecer indica que no hubo buena coordinación para taparles la huida al comando armado.
Según la versión del elemento de la DEI, que participó en la persecución, durante el trayecto los sicarios se dieron tiempo de cambiar varias veces de vehículo, despojando a los conductores que se encontraban en su paso y dijo que hubo un momento en que los delincuentes recorrieron más de 70 kilómetros con un neumático tronado.
También se presume que estos sujetos sí contaban con equipo de comunicación, porque hay indicios de que en algunos lugares los estaban esperado varias personas para ayudarlos en su escape, como fue el caso del poblado Las Nieves, Municipio de Ocampo, donde los esperaba un piloto para llevarse a tres sujetos y el resto continuó en vehículo hasta Parral, donde también abordaron una avioneta.
Por su parte, el comandante Ricardo de Jesús Larralde mencionó que lograron asegurar cuatro vehículos de modelo reciente y varias pistolas nueve milímetros, además de un arma calibre 50 milímetros marca Barrett.