Según Carolina Uriarte, directora municipal de Promoción Industrial, Comercial y Turística, el Parque Industrial Ladrillero sigue estando listo para recibir a cientos de obrajeros si éstos desean ubicarse en este lugar.
El Siglo de Durango
Carolina Uriarte Rodríguez, directora municipal de Promoción Industrial, Comercial y Turística, reconoció que hace falta capacitación a los obrajeros en el Parque Industrial Ladrillero (PIL), puesto que algunos no entregan la calidad que se les demanda y que los dos camiones que tienen para transportar el material son insuficientes.
Tras la información extraoficial que tuvo El Siglo de Durango sobre lo que aparentemente fue el no funcionamiento adecuado del PIL, en el sentido de que faltaban obradores y de que éstos no se encontraban listos, Uriarte Rodríguez fue entrevistada al respecto; sin embargo, dijo que si en estos momentos existen 200 ladrilleros que quieran irse, ellos están preparados.
Donde sí reconoció que hay deficiencias es en la capacitación de los 155 ladrilleros que ya están operando en el PIL, pues comentó que no hay una calidad homogénea entre ellos, y mientras algunos clientes son muy exigentes, otros no, pero de igual forma afecta el desarrollo del Parque.
Comentó que a veces van clientes que quieren cierto número de ladrillos y hay algunos obrajeros que no los tienen o que no cumplen con los compromisos, por lo que otros aprovechan que tienen en existencia y hacen la transacción.
Hay otros clientes que quieren calidad y que incluso lo pagan mejor y hacen tratos con algunos, pero éstos no cumplen, por lo que compran a quienes manifiestan mayor interés, tienen mayor capacidad de producción y son más serios.
En el aspecto de la capacitación, dijo que a través de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) se estuvo trabajando en capacitación durante los primeros meses, pero pocos en realidad se interesaron, porque dijeron que tienen que comer y no pueden parar su obrador, de tal modo que reconoció que no se les puede exigir.
Con respecto a los camiones que actualmente están operando, dijo que a través del Gobierno del Estado y el Municipio se adquirieron dos unidades que, dijo, son insuficientes, para lo cual se hace un programa de las entregas de ladrillo.
Indicó que en forma desafortunada el uso de los camiones es limitado, pero... “bueno, ya les dijimos a los ladrilleros que ellos también tienen que poner algo, que también tienen que hacer su guardadito y comprar otro camión”, explicó.
Reconoció finalmente que el problema de los ladrilleros no se podrá resolver en el corto tiempo, pero se avanzará lo que se pueda.
Sólo un derribe en la semana
Sólo un derribe de ladrilleras se dio el día de ayer en la colonia Lázaro Cárdenas, en la calle Colima número 306, mismo que coordinó el juez administrativo, Sergio Sánchez Carrasco, en ausencia de Adolfo Sánchez Nevárez, titular de la Coordinación de Inspección Municipal.
Según lo comentó el área de Comunicación Social de la Coordinación de Inspección Municipal, este obrador había sido uno clausurado anteriormente, pues recuerda que le pusieron sellos de clausura temporal, pero finalmente se negoció para derribarlo.
Hasta el momento no se tiene conocimiento de cuántos otros obradores podrán ser destruidos en lo que queda de la semana o de la que viene, pese a los constantes anuncios.