CANATLÁN, DGO.- A pesar de los esfuerzos de la ciencia médica, dejó de existir Arnulfo Martínez Irigoyen, quien fue arrollado de forma deliberada por Carlos Ibarra Pacheco, luego de que ambos se vieron involucrados en una riña.
Los galenos determinaron que el traumatismo craneoencefálico severo fue la causa del deceso de Arnulfo, de 29 años de edad, quien tenía su domicilio en el poblado de Marquesotes de Guadalupe, del municipio de Canatlán.
El vehículo con el que fue atropellado era una camioneta marca Cheroke, de color blanco, conducida por Carlos, en hechos ocurridos al entrar el año, al terminarse un baile que se celebraba en el poblado La Plazuela.
Ahí Martínez Irigoyen, en compañía de su hermano Miguel y su cuñado Mario Enrique Parada, al término de la fiesta, bajo los efectos del alcohol comenzaron a discutir con varios sujetos para después pasar a los golpes.
La riña era desigual, ya que los oponentes del hoy occiso eran por lo menos ocho y, no conforme con eso, los testigos aseguran que Carlos accionó el vehículo ya descrito para arrollar a sus rivales de ocasión, logrando su objetivo.
Después de varios días de agonizar Arnulfo dejó de existir, por lo que los involucrados ahora no solamente enfrentan cargos por riña y lesiones, sino que ahora su situación se agrava con la muerte del agredido.
Numeralia
11
personas
estuvieron involucradas en una riña con saldo fatal
29
años
de edad tenía el hoy occiso