Piden empresarios que intervengan las autoridades sanitarias para evitar la introducción de quesos “piratas” al mercado local, como ya está ocurriendo en la actualidad.
Cerca de diez toneladas de queso “pirata” podrían entrar mensualmente a los centros de venta en el estado de Durango, según cálculos hechos por directivos de la empresa quesera Excélsior en la entidad.
Esta negociación, con sede en Nuevo Ideal y cuya propiedad es de la comunidad menonita asentada en esa región de la entidad, ha sido la principal víctima de la piratería y la informalidad en el sector de los lácteos.
La situación llegó al grado que en sus almacenes llegaron a acumular casi 100 toneladas de queso sin desplazar a causa de la competencia desleal; es decir, sus ventas normales se cayeron extrañamente en los últimos meses frente a la introducción de queso con etiquetas Excélsior, pero falsas.
Ante tal circunstancia, se sabe que los menonitas debieron salir a otros estados para poder colocar su producción acumulada por el desplazamiento que generó la piratería.
Mientras tanto, en la capital y otras regiones de Durango subsiste la problemática por la presencia de productos apócrifos en el renglón de los lácteos.
Guillermo Mena Vázquez, directivo de la marca de lácteos Don Regino y actual líder de Canacintra en el estado, afirmó que el problema del “pirataje” afecta gravemente al sector de los lácteos en estos momentos en Durango.
Expresó que los datos recabados por los productores apunta a que posiblemente los quesos “piratas” podrían estar entrando a Durango procedentes del vecino estado de Zacatecas.
Sin embargo, por otra parte, Mena Vázquez reconoció que difícilmente podría detectarse a plenitud si la producción irregular de quesos de marca no sólo viene de fuera, sino que pudiera desarrollarse en fábricas clandestinas en Durango también.
Y es que el empresario y productor consideró que ha sido poca la vigilancia y la inspección de las autoridades de la Secretaría de Salud de Durango en este tema hasta ahora.
Reconoció que es un riesgo para la salud de los duranguenses el que estén consumiendo productos lácteos fabricados de manera clandestina e informal, pues no hay medidas de control sobre la producción o la comercialización.
Finalmente, dejó claro que el problema se complica pues los comerciantes finales bien podrían estar comprando queso “pirata” sin saberlo, o a sabiendas pero con la intención de tener un mayor margen de ganancia.
Precaución
Algunos datos resaltan sobre la problemática del queso “pirata” en Durango:
Cerca de cinco mil familias menonitas podrían tener problemas serios si se incrementa el “pirataje” de su marca: Excélsior.
Una manera de detectar si una barra de queso de esta marca es “pirata” es al revisar la etiqueta, pues al parecer la “pirata” se desprende completa, y la original se deshace en cada intento.
La empresa de la comunidad menonita, Excélsior, no tiene distribuidores autorizados, sino
Más de diez pesos de ganancia podrían lograr por kilo los vendedores de quesos “piratas”, pero con el riesgo de afectar a sus clientes.
Una de las formas de evitar el “pirataje” es vendiendo productos etiquetados y empacados al alto vacío, pero la gente regularmente los rechaza; quiere queso que se vea fresco.
Fuente: Investigación de El Siglo de Durango.