Ya se están registrando las primeras muertes del ganado por la sequía, por lo que los productores requieren de apoyos emergentes.
El Siglo de Durango
Es falso que exista un programa emergente para la sequía, afirmaron tanto el presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), David Avitia Torres, como el diputado federal Gustavo Pedro Cortés, desmintiendo las declaraciones que hicieron tanto autoridades de la Sagarpa como de la SAGDR, pues aseguraron que se están destinando recursos de programas con reglas de operación que son utilizadas para proyectos pero no para emergencias.
Aunado a lo anterior, David Avitia Torres denunció que del padrón de cabezas de ganado que existe en el estado, que se considera es de un millón 200 mil cabezas, entre el 80 a 90 por ciento que es del sector social es el que tiene vacas flacas y algunas “carnudas” (regulares), de las que en algunos municipios ya se están registrando muertes a causa de falta de alimento y de agua, por lo que se requiere dinero en estos momentos, no para después de la sequía.
Tras la noticia de que tanto la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), así como la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) se habían puesto de acuerdo para destinar recursos a través del Programa Integral de Agricultura Sostenible y Reconversión Productiva en Zonas de Siniestralidad Recurrente (PIASRE), así como del Fondo para Atender a la Población Rural Afectada por Contingencias Climatológicas (FAPRACC), hubo reacciones inmediatas.
Según lo comentó David Avitia Torres el PIASRE, tiene reglas de operación que son aplicables para prevenir los efectos de la sequía, pero no son recursos emergentes.
“El PIASRE son recursos para prevenir, ya no es la prevención... pues estamos en la temporada de sequía y el financiamiento se necesita hoy y no después. ¿Qué vamos a hacer con las vacas flacas que hay ahora?”, indicó.
Dijo que sí se pueden construir bordos de abrevadero, pero destacó que las vacas no se comerán los bordos de abrevadero, sino que se requieren suplementos alimenticios.
En este sentido, dijo que, “por ejemplo, el año pasado se estuvo operando con un programa con subsidio al flete, lo que quería decir que si una paca de alfalfa costaba 50 pesos en la capital, costaba lo mismo en Otáez, pero si no costaría 100”, explicó.
Se le cuestionó si tenía conocimiento de dónde salieron los recursos, pero comentó que no tenía ni la menor idea o si éstos se tomaron de algún programa o de algún otro “jarrón”, pero se hizo algo al respecto.
Precisamente en esos momentos Gustavo Pedro Cortés estaba recibiendo una llamada a su teléfono celular, y el titular de la SAGDR, Pedro Luis Godínez, le confirmó que no había ningún plan emergente, de tal modo que el legislador desestimó los efectos de los programas del PIASRE y del FAPRACC.
Dijo que la realidad es que se requiere un recurso extraordinario y que no sea burocrático como se pretende hacer, indicó el diputado federal, por lo que incluso amenazó con hacer una marcha hacia la Sagarpa para que se explique la forma en que se pretenden aplicar los apoyos para la sequía.
Adversidad
Problemática en el tema de la sequía
· Las propuestas de las autoridades son burocráticas y para la realización de proyectos.
· La sequía se encuentra ahora y requiere una solución, por lo que se necesitan recursos emergentes.
· Tanto el ganado como el agricultor necesitan recursos adicionales para enfrentar los efectos del estiaje que ya se están dejando sentir.
· Se estima que en el tema pecuario el sector social es el que más afectado resultará en lo anterior.
Fuente: Investigación de El Siglo de Durango.
