La incapacidad para generar proyectos de inversión limita la infraestructura del país.
Los obstáculos para formular nuevos proyectos limitan la llegada de más inversionistas.
Las limitaciones que existen en México para formular buenos proyectos de infraestructura impiden la llegada de más inversionistas al país, aseguró Óscar de Buen Richkarday, subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Desde nuestro punto de vista, una grave limitación que tiene el país para desarrollar más infraestructura y para desarrollar más inversión en este sector es la incapacidad para generar proyectos de inversión”, expresó el funcionario.
En el sector carretero, dijo De Buen Richkarday, se ha observado que cuando se tienen proyectos bien armados, los inversionistas llegan al país. Sin embargo, puntualizó, en México hay serias limitaciones en las entidades federativas.
“Tenemos grandes limitaciones a nivel estatal y municipal para la formulación de proyectos bien estructurados y bien armados que tengan la posibilidad de atraer el interés de los inversionistas”, subrayó.
Recientemente, el Banco Mundial expuso que México necesita canalizar más recursos a infraestructura para mejorar su competitividad.
A través de un reporte sobre México, el organismo mundial expuso que mientras el gobierno de México gasta 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y mantenimiento de infraestructura, países de Asia han inyectado tres por ciento del PIB en las últimas décadas. El organismo agregó que, cuando los inversionistas tienen confianza en los procesos de licitación y hay claridad en las reglas, apuestan sus recursos en el país.
“Pero si no hay capacidad de generar esos proyectos, como no la hay en sectores como los servicios urbanos, el agua, tratamientos de desechos, entonces vamos a tener ahí un cuello de botella en donde no importa qué tanto dinero haya y cuánta inversión pueda llegar al país, porque se tendrán limitaciones”, reconoció De Buen.
En entrevista, el subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes señaló que es necesario que los estados se involucren más en la creación de buenos proyectos, no solo carreteros, sino en materia de infraestructura en general.
El funcionario federal mencionó que se requiere detonar una gran cantidad de inversiones para vincular a las regiones y, de esa manera, generar una gran cantidad de oportunidades para la población.
Añadió que en la actualidad ya hay esquemas viables, procesos de licitación creíbles, proyectos interesantes y claridad y transparencia.
De Buen dijo que hay una ventana de inversión importante para el país que se puede aprovechar, pero es necesaria la formulación de buenos proyectos de infraestructura.
Tiene país ventana de oportunidad
En ese sentido, De Buen Richkarday señaló que, de crearse los programas idóneos para detonar la inversión, tanto pública como privada, México contaría con 2 mil 500 kilómetros de carreteras con superficie de concreto hidráulico en 2012, las cuales se sumarían a los 2 mil 550 que hoy están construidas de cemento.
Así, cerca de 20 por ciento de los 12 mil 500 kilómetros de autopistas consideradas en el Programa Nacional de Infraestructura (PNI) serían susceptibles de construirse con esta superficie de rodamiento y no con asfalto (material derivado del petróleo), de acuerdo con estimaciones de la SCT.
“Está considerado el uso de concreto en las carreteras a licitarse en los año por venir, pero es difícil precisar por ahora en qué proyectos por cuestiones técnicas y del tipo de tránsito que recibirían”, explicó De Buen.
Algunos ingenieros destacan que su uso sería redituable porque requiere un programa de mantenimiento más económico y menos intensivo que el asfalto.
El argumento en contra de su uso es que este material es más caro y que encarece hasta 20 por ciento más el costo de un proyecto carretero.
Aunque esto dejó de ser cierto este año por el vertiginoso ascenso en los precios del petróleo.
Hoy día un metro cúbico de asfalto oscila los mil 300 pesos, en tanto que hace tres años se conseguía por poco menos de 800 pesos. El metro cúbico de concreto cuesta mil 200 pesos.