Niños de todas las edades corren el mismo riesgo de caer en las drogas. La SEED ha detectado el caso de un niño de cinco años que es adicto al “cristal”.
El Siglo de Durango
La Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF) denunció la falta de espacios para la atención de niños que sufren adicciones. “Es un asunto que continuamente vemos en el Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA), pues hay mucha prevención sobre el consumo de dogas, pero nada para la atención en el caso de niños que son adictos”, se informó.
El presidente de la AEPF, Heriberto Cardoza Carrera, opinó sobre el caso de un menor de cinco años que tiene una adicción al “cristal”, según se ha detectado precisamente por las acciones que ha realizado el CECA, mismo que fue detectado en un jardín de niños, y el caso de otros cinco jóvenes de secundaria.
Fue Guadalupe Herrera, directora Participación Social de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), quien reveló el caso del niño consumidor de “cristal” y de los otros que se encuentran entre los 12 y los 15 años de edad.
La Directora de Participación Social también demandó espacios para la atención de niños y jóvenes que tienen problemas con las adicciones, y Heriberto Cardoza expuso que se ha trabajado en el aspecto de la prevención, pero también hay casos en los que se requiere la atención.
“Yo creo que aquí cada quien tiene que hacer su trabajo. Nosotros, la SEED, los Centros de Atención Juvenil (CIJ), están haciendo su trabajo en cuestión preventiva, pero debe haber instancias que también tienen que entrarle a la atención de los niños que sufren adicciones”, indicó.
En este sentido, exhortó al Gobierno del Estado, al Gobierno Municipal, a través de la Secretaría de Salud y de las instituciones de atención en salud mental, así como los sistemas DIF, a que otorguen la atención a este sector, que no por ser menor se crea que no lo necesita.
Cardoza Carrera lamentó en gran medida el caso del niño de cinco años de edad, ya que es el mero reflejo del descuido de los padres, maestros y de toda la sociedad en general, ya que expuso que no se puede concebir que este tipo de infantes sufran por un aspecto de adicciones.
“No me explico cómo fue que la droga llegó a las manos del niño, ni tampoco se trata de buscar culpables, pero sí debe existir mayor atención en éste y otros casos”, manifestó.
Falta cultura de la denuncia
Heriberto Cardoza Carrera, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF), manifestó que a la sociedad duranguense le falta la cultura de la denuncia, puesto que se escuchan muchas quejas, pero pocos son los casos que finalmente se traducen en una querella formal.
“Podemos observar en las juntas de padres de familia que hay narcomenudeo, que las ventanas clandestinas también venden drogas, que saben de personas que acechan en las colonias y cerca de las escuelas, pero no lo denuncian a las autoridades”, indicó.
En este sentido, exhortó a los padres de familia, por el bien de sus hijos, a realizar las denuncias correspondientes para que se puedan tener mejores resultados en el combate al narcomenudeo.
